Y tras 9 años de haberse perdido en el mundo, en las costas mexicanas y en Guadalajara, Juan Son finalmente regresó para un nuevo show. El primero de varios más (se presentará en el Festival Catrina 2018) y en el cual interpretó nueva música.

¿Pero cómo se volvió Juan Son uno de los vocalistas más importantes y queridos de la escena nacional? Probablemente fue su vestimenta alocada, sus disfraces de pizza o de liebre (si es que eso era), su voz chillona, su melodrama sobre el escenario o quizá solo fue una casualidad en la que convergieron todos estos factores y el hecho de que el rock mexicano, por ahí del 2010, necesitaba encontrar entre sus filas a un frontman que se convirtiera (a gusto de unos y disgusto de otros) en el representante del “indie” mexa.

Como sea, hay una realidad irrefutable y esa es que Juan, en sus años con Porter, logró hacerse de un conjunto de fieles fans que se identificaban con esa personalidad tan enigmática y la noche de este 21 de octubre quedó al descubierto. Con una toga de color verde fluorescente, el intento fallido de un chongo y unas chancletas que bien pudieron haber sido compradas en el Oxxo, Juan pisó el escenario del Lunario del Auditorio Nacional y nos llevó por hora y media a un viaje al pasado.

Para quienes conocimos a Juan siendo adolescentes alborotados por las hormonas, escuchar “Cuervos” significó un golpe en lo más íntimo de nuestros recuerdos. Lo aceptarán o no, pero, “Cría cuervos y los ojos te van a sacar. No vas a llorar más…”, fue una de las frases más cercanas a nuestros amoríos de quinceañeros.

El concierto pasó de convertirse en un recital de las viejas y nuevas canciones a un reencuentro entre Juan y sus fans. Entre cada corte, el vocalista recordaba cómo es que surgieron algunas de sus canciones ya fuera con Porter, en su proyecto en solitario, su casi desconocido EP, 7, o hasta en AEIOU, a dónde pertenece “Mr. Owl”, una rola que según dijo, fue parte de una especie de sueño en el que una niña avisa a su papá que hay un hoyo en el techo y lo demás, bueno, ya lo saben (salvo que no hayan escuchado esa canción).

Mientras la plática se volvía más íntima, la noche iba cayendo y rolas como “Host of a Ghost” y “Mermaid Sashimi” (versión acústica) aderezaron la noche entre recuerdos. Las canciones que habían sido hits de la primera década del siglo XXI e inicios de la segunda, ahora sonaban diferente, más relajadas y hasta con aires de madurez. “Espiral”, por ejemplo, dejó a un lado los tintes más oscuros y pasó a convertirse en una pieza más cercana a las cuerdas… Lo que no significa que nos haya dejado insatisfechos, sino todo lo contrario.

Finalmente, tras hora y media de un reencuentro ameno, el cantante se despidió con el primer sencillo que destapó este año (y con el que sorprendió a todos) “Siento”, no sin antes agradecer a sus fans y deleitarnos con “Nada”, una de sus rolas más populares y la que terminó por marcar el antes y después de Juan Son cuando decidió dejar a su banda y emprender su carrera a solas.

Juan Son es esencialmente un misterio, es eso parte de su personalidad, esa que todos aman u odian. Hasta aquí no sabemos si este será su regreso definitivo o sí volverá a desaparecerse en una playa o en tierras tapatías, mientras tanto, sus seguidores pueden estar seguros de que Juan no huyó ni olvidó a nadie y que si una vez más vuelve a desaparecer, es porque esa es la única manera de existir de ese hombre, siendo un misterio rodante.

Setlist:

Ludwig II

Cuervos

Hippocampus/Vaquero Galáctico

El resplandor

Wind

Host of a Ghost

C

Mermaid Sashimi

H

Mr. Owl

Vivimos in L.A.

Remember You From the Future

Encore:

Espiral

Nada

Siento

Galería:

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