El autismo es una condición genética y neurológica, no enfermedad, que afecta la forma en que las personas que la padecen interactúan, comunican y aprenden de su entorno. Generalmente, los niños con autismo son descritos como personas que se encuentran en su propio mundo, ausentes; sin embargo, va mucho más allá de eso, y la falta de información respecto al tema ha provocado que sean excluídos y no reciban un tratamiento adecuado, sobre todo en las escuelas.
Por ejemplo, está el caso de Ben Twist, un niño de 11 años autista que “falló” las pruebas SAT, o bien, los exámenes que miden el aprendizaje y habilidades para ver si los estudiantes pueden ser admitidos en algún colegio, sobre todo en las universidades. Resulta que Ben no pasó las pruebas, pero su maestra, la señorita Clarkson, le escribió una carta que se hizo viral después de que su mamá, Gail, la publicara en sus redes sociales. ¿La razón? A pesar de informar sobre los resultados negativos de Bill, puntualiza en otros talentos del niño que una prueba como esta no puede medir.
“Querido, Ben. Te escribo para felicitarte por tu capacidad para completar las pruebas SAT. Gil, Lynn, Angela, Steph y Anne han hecho un gran trabajo contigo este en el transcurso de este año, y tú has progresado de forma considerable. Te escribo a ti y a tus padres para informarles sobre los resultados de los exámenes. Algo que quiero entiendas es que esta prueba sólo mide un poco de ti y tus habilidades. Son importantes y lo has hecho muy bien, pero Ben Twist está hecho de otras habilidades y talentos que aquí en Lansbury Bridge, hemos medido de otras formas.
Otros talentos que tienes y que esta prueba no puede medir incluyen: talento artístico, tu capacidad para trabajar en equipo, tu independencia, bondad, habilidad para expresar tu opinión, tu talento en los deportes, tu capacidad de hacer y tener amigos, destreza para discutir y evaluar tu progreso, tu talento para diseñar y construir cosas y tu habilidad musical. Nos enorgullece que todos estos talentos y habilidades te hace una persona especial y estas son todas las cosas que medimos para asegurarnos que estás progresando y te desarrollas como un hombre adorable y brillante. Bien hecho, Ben. Estamos muy orgullosos de ti”.
Es bien sabido que las pruebas escolares y académicas de este tipo, si bien dan una espectro de las aptitudes de los estudiantes, no lo representan todo. Además, este tipo de exámenes no están hechos para personas con capacidades diferentes con Ben y los niños con autismo pues, como mencionamos, no hay mucha información respecto al tema. Si bien el caso de Ben sucedió en Estados Unidos, en México suceden cosas muy similares de exclusión y falta de información. De acuerdo con el INEGI, sin datos exactos, en el país hay cinco mil niños con autismo pero, como mencionamos, no existe una base oficial sobre la condición, la cual va en aumento.
¿Un aplauso para la señorita Clarkson? Totalmente, y no se trata de aplaudir las fallas de un niño, sino reconocer que su formación está compuesta por un todo, desde habilidades matemáticas hasta deportivas, y que estas lo hacen una persona con la capacidad de continuar sus estudios.