Las producciones originales de Netflix junto a diversas casa productoras, le han dado la vuelta al mundo. Esto suma un punto positivo para la plataforma de streaming y la industria del entretenimiento porque, de alguna manera, representa una forma en la que el contenido original en otros idiomas, llega a lugares que de otra manera no lo haría.
Y así es como llegan a nosotros, historias como Dark de Alemania, The Rain de Dinamarca, Marseille de Francia o Las chicas del cable de España, Stranger Things de Estados Unidos, o bien, Club de Cuervos o Ingobernable de México para otros países. Y ahora, es el turno de otra producción original mexicana de la plataforma junto a Ventanarosa, la casa productora de Salma Hayek.
La nueva serie, titulada Monarca, estará protagonizada por Irene Azuela y Juan Manuel Bernal y se estrenará a mediados de 2019. Este nuevo proyecto presentará la alta sociedad de México, las élites, donde la corrupción y la violencia también forman parte de su entorno. De unos años para acá, las producciones mexicanas, y algunas internacionales, han explotado una parte de realidad mexicana relacionada con estos dos temas, pero desde abajo. Es decir, con la perspectiva de los que sufren las consecuencias, no los que la producen.
Este nuevo proyecto, Monarca, podría representar una oportunidad de percibir el mundo empresarial mexicano –desde la ficción– a través de una familia cuya fortuna proviene del tequila. La trama realmente comienza, de acuerdo a la sinopsis, cuando un miembro de una de las familias más poderosas del país, decide alejarse de esa realidad e ir contra esta.
Salma Hayek, una de las actrices mexicanas con más proyección a nivel mundial, se asoció con Netflix con el objetivo de “mostrar a México como una nación vibrante, sofisticada y rica culturalmente que lucha para controlar su propio destino”. Esta historia, a pesar de estrenarse hasta 2019, parece llegar en un momento en que es necesario revisar las distintas realidades de un país tan complejo como México con una sociedad que, bajo algunas circunstancias, parece estar dividida.
Ventanarosa es la casa productora de Hayek que se hizo cargo de Frida en 2002, la película biográfica sobre la pintora que puso a Hayek en el mapa con varias nominaciones a los premios Óscar.