Las fiestas pasaron. Es enero y seguramente tu aguinaldo no es más que un bello recuerdo de Navidad. Ahora es cuando realmente estás pensando en tu tarjeta de crédito, y en lo fácil que la sacaste en las últimas semanas. Para sacudirte un poco el estrés y hacerte pensar en otra cosa, te explicamos cómo funcionan los números de tu tarjeta de crédito.
Casi todas las tarjetas de crédito tienen impresa un número de 16 cifras. Desafortunadamente para los clonadores oportunistas, no son arbitrarios. Los primeros números se refieren a la compañía que emite la tarjeta, y el último es un número especial.
Por un lado, si todos los números fueran arbitrarios, cualquier torpe podría improvisar 16 números. Por el otro, estas cifras suelen ser copiadas muchas veces para realizar transacciones y como los dedos humanos están involucrados, los errores están a la orden al día. ¿Cómo podríamos prevenirlo?
La solución llegó gracias a Hans Peter Luhn, un ingeniero de IBM, en 1954. El último número de tu tarjeta es resultado de un algoritmo que él inventó, de manera que no es arbitrario. Saca tu tarjeta y haz la prueba. Primero multiplica todos los números pares (empezando desde la derecha) por dos, si en alguno de los casos te sale un número de dos cifras, súmalos para convertirlo en una sola cifra (por ejemplo: 23, 2+3=5). Luego suma todos los números resultantes. Después suma todos los números nones (excepto el primero, por supuesto).
Finalmente debes contar cuánto le falta al número resultante para llegar a la siguiente cifra con un cero, ese será tu número final (por ejemplo, si te sale 67, le faltan 3 para llegar a 70).
Ahí lo tienes. Si lo entendiste, ahora podrás convertirte en la sensación de las fiestas.
