¿Cuántas veces te ha pasado que son las dos de la mañana y sigues dando vueltas en la cama sin poder dormir? Cuentas y cuentas ovejas para poder conciliar el sueño y por más que lo intentas no lo logras. Seguramente te ha pasado en bastantes ocasiones y, así como tú, hay millones de personas que día a día batallan contra el insomnio; algunas veces este padecimiento es crónico, por lo cual se agravan las condiciones y dificultades para descansar tranquilamente a lo largo de la noche.
Se cree que un 10% de la población adulta sufre de insomnio crónico, poniéndola como una de las enfermedades más comunes, relacionadas con el sueño.
La buena noticia es que científicos de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, lograron un magnífico descubrimiento y crearon un artefacto que es capaz de acabar con este problema de sueño. Estos expertos encontraron que la corteza frontal del cerebro, región que está muy asociada con el sueño profundo y reconstituyente, sufre de un estrés y una hiperactividad muy grande durante el insomnio. Por esto mismo se les ocurrió diseñar un invento que permitiera relajar esta parte de la mente, en un ejercicio al que ellos llaman “calmar la mente hiperactiva”.
El invento se trata de una gorra que enfría el cerebro durante el sueño. ¿Cómo lo logra? La gorra cuenta con un mecanismo de conductos y tubos que se llenan de agua fría, logrando así que la corteza frontal de nuestra materia gris se enfríe y reduzca la actividad metabólica para poder obtener un sueño largo y profundo.
24 personas fueron expuestas a este proceso de “hipotermia cerebral”, con resultados prometedores. 12 de los participantes de este estudio sufren de insomnio primario, un tipo de esta enfermedad que no se le atribuye a ningún tipo de enfermedad psiquiátrica o factores ambientales.
Tras utilizar la gorra en estos pacientes, se mostró que los participantes lograron dormirse en un tiempo promedio de 13 minutos, siendo que en condiciones naturales tardaban hasta horas; también el uso del invento logró que durmieran en promedio un 89% del tiempo en el que estuvieron en la cama.
Aunque los científicos insisten en que se deben realizar más pruebas para confirmar la eficacia del hallazgo, Eric Nofzinger, médico encargado de conducir los estudios, se sintió complacido con estos primeros resultados y afirmó que esta podría ser una excelente manera de lograr acabar con el insomnio sin fármacos dañinos que alteren el estado de nuestro cuerpo.
¿Cómo ven? Ahora ya no necesitan contar ovejitas para caer en los brazos de Morfeo, sólo necesitan una gorra que les enfríe las ideas y con eso lograran tener una noche placentera de descanso y podrán despertar sin cansancio ni malas caras.