La situación en Ucrania es insostenible. Al momento, tropas rusas se encuentran resguardando dos aeropuertos y varias locaciones en la península de Crimea, al sur del país. Mientras tanto, en Kiev, la capital, las tropas y las reservas ucranianas se preparan para un enfrentamiento directo con Rusia.
Ucrania:
Este fin de semana tropas rusas entraron a territorio ucraniano desde el sur. Arseny Yatseniuk, primer ministro interino se encuentra preparando sus tropas y convocando las reservas para enfrentar la amenaza. En Ucrania el servicio militar es obligatorio y universal, por lo que esperan contar con una gran cantidad de efectivos, aunque probablemente no tengan armas o uniformes para ellos.
Crimea:
Se trata de una península al sur de Ucrania. En el siglo XX las tropas de José Stalin pasaron por Crimea. Los habitantes eran musulmanes conocidos como tátaros, los cuales fueron expulsados de su tierra. Stalin ordenó que la península fuera repoblada por rusos del centro del país, pero la medida fue un total fracaso. Los campesinos del norte nunca pudieron acostumbrarse a las condiciones de Crimea, por lo que la producción alimenticia es pobre.
Después de la expulsión perpetrada por Stalin, la península pasó a manos rusas. No obstante, en 1954 Crimea fue cedida a Ucrania, como “un gesto de buena voluntad” por parte de la URSS. Desde entonces ha pertenecido a Ucrania, aunque oficialmente se trata de una “República Autónoma”.
Con todo, es imposible que Crimea se considere un país independiente porque depende en alta medida de Ucrania. Casi toda su energía, agua y alimentos provienen del país. Las condiciones de industrialización y los problemas que se enfrentan en la agricultura hacen de Crimea un territorio muy poco autónomo.
Crimea y Ucrania:
Como consecuencia de la Guerra Fría, la zona de Europa Oriental y el Medio Oriente quedaron sumamente afectados, a tal punto que aun ahora sus efectos son palpables. Entre las muchas razones de ello se encuentra la libertad que EU y la URSS se tomaron para crear países y levantar fronteras. Los desplazamientos, las fundaciones y las crisis económicas han creado una sociedad heterogénea y conflictiva. Es frecuente que muchos habitantes de una región se identifican mucho más con los que viven al otro lado de la frontera que con los que viven en la capital de su país.
De manera que las diferencias religiosas, culturales e ideológicas son difíciles de conciliar en esa zona. Algo así es lo que ocurre entre Ucrania y Crimea. La mayoría de los habitantes de Crimea son rusos (casi 20 millones) y reprueban los sucesos que se desataron en Kiev, al tiempo que prefieren que su país se acerque mucho más a Rusia y se aleje de Occidente.
Crimea y Rusia:
Las tropas rusas entraron a Crimea con el pretexto de proteger a sus connacionales. Se llevaron a cabo varias manifestaciones pro-rusas que condenaron severamente los sucesos de Kiev, algunos dicen que estas manifestaciones fueron exageradas como pretexto para que los rusos entraran a la zona.
Hasta el momento, Rusia ha tomado dos aeropuertos y ha reforzado la seguridad dentro de la base aérea que tiene en la península. La ocupación ha sido considerada como una agresión por parte de las endebles autoridades ucranianas, aunque Putin y sus tropas alegan que sólo se trata de una medida de protección para los rusos en Ucrania.
Rusia:
El Congreso de este país autorizó al presidente Putin para que mandara tropas a la península de Crimea. El pretexto es que tienen el deber de proteger a los ciudadanos rusos que se encuentran involucrados en el conflicto. Putin ha guardado hasta ahora un silencio inquietante.
Es por todos sabido que los intereses de Rusia en Ucrania tienen una marca económica. Pero es difícil asegurar que los rusos quieren tomar el control de Crimea o anexarla de regreso. En 1991 Rusia y Ucrania tuvieron una disputa por esa península, que finalmente terminó como parte de Ucrania pero bajo la denominación de “República Autónoma”. Lo cierto es que los intereses de los habitantes de Crimea son diferentes a los de Kiev u otras regiones del país.
En torno ha esta situación, el primer ministro interino, Arseny Yatseniuk, declaró:
“Si el presidente Putin quiere ser el presidente que inició la guerra entre dos países vecinos y amigos, entre Ucrania y Rusia, lo tiene al alcance de la mano. Estamos al borde del desastre”