Usualmente cuando pensamos en investigaciones científicas, solemos imaginarnos a un montón de señores aburridos en batas blancas trabajando con cajas de petri y tubos de ensayo; sin embargo, en ocasiones la ciencia puede ser increíblemente destructiva si los que la conducen anteponen el conocimiento a la existencia del planeta, incluso el universo.
“La teoría de Cuerdas”, “El colisionador de hadrones, “La teoría cuántica” o “los quarks” son conceptos desconocidos para muchos, y es que, además de lo complicado que sería discutir sobre estos principios, la mayoría no conocemos las implicaciones destructivas que podrían tener a nuestros científicos “les fallan los cálculos”.
Estos experimentos, mismos que se conducen en este preciso momento, podrían destrozar el tejido de la creación universal, desapareciendo absolutamente todo lo que conocemos, y más allá. Aquí te presentamos algunos.
El Big Bang
¿De dónde venimos? ¿Qué vinimos a hacer aquí? Ésas son preguntas de las que, hasta ahora, sólo tenemos un par te teorías y cálculos que nos han dicho que probablemente, la gran explosión universal generó el universo visible y más allá; sin embargo, no contentos con puros cálculos y teorías, los científicos buscan demostrar que es posible crear todo un universo a partir de una detonación celestial.
Basados en ese principio, una serie de especialistas han puesto a funcionar el Colisionador de Hadrones, un complejo de casi 27 kilómetros que acelera partículas elementales y las pone a eso, colisionar entre sí “pos nomás a ver qué pasa”.
Las implicaciones que un error o el resultado esperado de una colisión similar podrían generar son la destrucción de la tierra y toda la materia en el universo.
No obstante, desde 2008 que llevan experimentando con este colisionador y aún no pasa nada. Esperemos siga así.
Efecto Zenón cuántico
“La Energía Oscura” es una de las fronteras más inalcanzables de la ciencia humana pues, para empezar, ni siquiera se sabe a ciencia cierta qué demonios es. Según los especialistas, este tipo de materia es una especie de fuerza de antigravedad que, bajo el entendimiento que de existe una dualidad que le da armonía al cosmos, debe existir una “Ying” en alguna parte para que haya un “Yang”. Tiene lógica, ¿no?
No obstante, un reconocido científico ha propuesto la teoría de que la mera observación de la energía oscura es suficiente para generar una acción en cadena que deshaga las fibras más elementales del universo. Suponemos que es algo así como “lo rompes, lo pagas”.
Pero, ¿cómo podemos ver algo que no sabemos dónde está? Y es precisamente lo que buscan los científicos, encontrar esa materia para, pues verla, igual “nomás para ver qué pasa”.
Materia Extraña
Esta es una sustancia hipotética que sólo ha sido demostrada en cálculos; sin embargo, los científicos continúan empecinados en encontrar ese “manto” compuesto de quarks que conforma toda nuestra realidad.
¿Cómo es que los científicos darán con la llamada Materia Extraña? Pues con nuestro fiel y viejo amigo, el Colisionador de Hadrones, un dispositivo que ha sido llamado por algunos como una “máquina del apocalipsis”.
Algunas teorías indican que al generarse de manera artificial dentro de un laboratorio, la materia extraña desaparecerá en un nanosegundo de haber sido creada. Otras escuelas de conocimiento indican que una vez que nuestra querida materia extraña comience a existir, ésta comenzará a consumir todos losátomos que encuentre en su camino, desapareciendo a la tierra, la luna, el sol, el sistema solar, la galaxia, el grupo local, el supercúmulo de Virgo, y así hasta el fin de todo.
Viaje en el Tiempo
No, hasta ahora no ha sido posible viajar a otra época que no sea la nuestra. Lo sentimos, a veces la realidad apesta; pero los científicos trabajan a marchas forzadas para encontrar una manera de manipular la cuarta dimensión con el fin de viajar a nuestro pasado, futuro o, quizá, conocer realidades alternas.
Alguna vez Einstein sugirió que para viajar a través del tiempo era necesario construir un dispositivo que generara una cantidad infinita de energía para rasgar el tejido de nuestra realidad, manipulando un universo relativo en un conducto por el cual se puede pasar de una época a otra. Sin embargo, nuestros compadres de la ciencia creen que pueden usar el Colisionador de Hadrones (la máquina maravilla), para abrir un agujero en el universo y viajar a épocas pasadas o futuras.
Según las películas, el viaje en el tiempo puede traer consecuencias increíblemente devastadoras. Recordemos que el buen Doctor Emmett Brown es una enciclopedia de posibles catástrofes derivadas de cualquier intervención de un personaje del presente alterando el pasado o el futuro.
Nanotecnología, un final a la “Matrix”
El fin de la humanidad, vaya, del planeta mismo podría estar en manos de una tecnología creada para ayudarnos a, por ejemplo, eliminar células cancerígenas en nuestro organismo o hacer un humano más fuerte. Se trata de la nanotecnología, una ciencia que se especializa en crear robots autosuficientes microscópicos que trabajen como cirujanos miniatura, entre otras labores que requieran su precisión nanométrica.
No obstante, existen detractores de esta ciencia que indican que un día no muy lejano, las nanomáquinas tendrán consciencia de sí y comenzarán a reproducirse solas para consumir toda forma de vida orgánica que encuentren en su camino.
El escenario final presenta a una gran mancha gris de proporciones planetarias que se encuentre flotando alrededor de donde alguna vez estuvo nuestro querido y azul hogar.
¿Entonces qué? ¿Les bajamos el switch a estos científicos o los dejamos trabajar “nomás para ver qué pasa”?