Más a la fuerza que por voluntad propia, hace un par de días el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera – al igual que varios de sus colaboradores-, dio a conocer su declaración patrimonial. Sin embargo, las críticas a su declaración “light” de bienes no se hicieron esperar. Él nos dice por qué aunque quiera, pues no puede decirnos bien cuánto tiene.
Pero bueno, vamos por partes: el miércoles a través de la página de la Contraloría del DF se hicieron públicos las propiedades de Mancera y de los integrantes de su gabinete… hasta ahí todo bien. Sin embargo, los reclamos no se hicieron esperar, ¿la razón? Decían qué tenían, pero no cuánto les había costado.
Así, nos enteramos que modestamente Mancera tiene una casa de su propiedad, cuatro departamentos (uno en copropiedad) y dos locales. Además tiene inversiones con saldos variables y como buen promotor del uso del metro y las ecobici, no tiene vehículos… ah, tampoco deudas.
Y digamos que él se vio austero. Porque otros funcionarios del GDF hasta casas y cuentas en el extranjero poseen… eso sí, no revelaron montos de lo que laboriosamente le han echado al cochinito ni cuánto les salió tener un departamento en San Antonio, Texas –como lo tiene Miguel Torruco, secretario de Turismo- bueno, en caso de que alguien se quisiera convertir en su vecino.
Ante tal opacidad de declaración, el propio Miguel Ángel Mancera justificó el motivo por el que no quiso revelar cuánto aflojó por la casa en la que vive, ni cuánto dinero tiene en sus cuentas… no es porque tema a que los gobernados comiencen a sospechar a dónde realmente se han ido los dos pesitos que le subieron al Metro… no, es por motivos de seguridad:
“Hoy tú sabes cuántos departamentos tiene (un funcionario), cuántas casas tiene y cuántos coches tiene. Pero revelar los montos es un paso un poquito más complicado, ahí lo que la propia ley protege son cuestiones de seguridad”.
Ya cuando más locos se le estaban poniendo los reporteros, esto en conferencia ofrecida en el Instituto México del Centro Wilson de Washington, Estados Unidos, el jefe capitalino se las “volteó” y también lanzó sus preguntas: ¿Cómo para qué quieren saber cuánto me he embolsado poseo?
“Si en este momento me dicen ‘dame tu número de cuenta y dime cuánto tienes’, entonces yo pregunto que para qué lo quieren saber”.
En fin, como si le estuvieran pidiendo que se echara una rolita, Mancera después de mucho insistirle dio algunas cifras: “Tengo en una cuenta bancaria 800 mil pesos; en otra, unos dos millones de pesos (…)Dos millones de pesos la casa, tengo un departamento de dos y medio millones de pesos y otro de tres millones y medio de pesos”.
Y sin decir el valor de todo lo que posee –ni comprobarlo- echándole cuentas Mancera tiene bienes y efectivo con valor de 10.8 millones de pesos… como cualquiera de nosotros. Otra cosa que tampoco sabemos en qué momento adquirió cada uno de sus bienes, pero ya es mucho pedirle. La pura austeridad.