TAG nos sigue sorprendiendo con la planilla de invitados que tiene. Les anunciamos primero que ya habían confirmado al director Spike Lee y ahora se lucen con el anuncio de uno de los más importantes directores vivos: Darren Aronofsky.

Los últimos 15 años de la cartelera mundial no serían los mismos sin los trabajos del maestro Aronofsky.

Tal vez el nombre no te suena mucho. Aronofsky es un director muy ecléctico y sus trabajos son siempre disímiles a diferencia de otros directores que pueden estar más casados con un estilo reconocible. Aronofsky, sin embargo, nos ha entregado piezas monumentales que, estamos seguros, ubicas muy bien.

Tal vez recuerdas Pi el orden del caos, el primer largometraje que le dio fama mundial. La peli es de 1998 y sigue poniéndonos la piel chinita. Si no la has visto, aquí te vamos a convencer: la historia habla de un matemático cuya mente privilegiada lo mete en un gigantesco problema, resulta que está construyendo una computadora que lo ayudará a calcular un número que representa todos los patrones de la naturaleza y que podría explicar la existencia misma de los hombres.

Suena algo muy viajado pero no lo es tanto: Max, el protagonista, cree que la naturaleza puede explicarse a través de los números, así que empieza a experimentar con las matemáticas e intenta predecir los movimientos de la bolsa, con éxito; sin embargo, un número de 216 dígitos sigue apareciendo en sus cálculos. Max se dará cuenta que ese número será la clave de su perdición.

La película inaugura elementos que otros directores y escritores tomarían en grandes piezas posteriormente, está por un lado una empresa que descubre el trabajo de Max y lo persigue, por otro, un grupo de jóvenes lectores de la Torá también buscará desentrañar el misterio del número de 216 dígitos.

La película es intensa, la dirección alucinante, encrudeciendo uno de los rasgos principales del protagonista, la paranoia.

Requiem por un sueño es una de esas películas que se clavan profundo en tu cerebro. La idea se explica fácilmente, pero realizarla con la precisión que Aronofsky logró es la prueba definitiva de su maestría como director. La cinta se adentra en las adicciones de un montón de personajes.

La narración es abrumadoramente humana y rehuye conscientemente a todo retrato simplón y moralino del tema. Las drogas ilegales, los barbitúricos legales, las anfetaminas, el sexo y la televisión: nada se escapa de un guión inteligente que crece sin pausa alguna desde un tono cómico hasta alcanzar las dimensiones de una impresionante tormenta. En pocas ocasiones el alma humana ha alcanzado profundidades tan miserables como en esta imperdible cinta.

 

Está por otro lado El cisne negro, del 2010, una de las cintas más poderosas del director. Natalie Portman se luce en esta historia oscura que sigue los deseos de una bailarina por representar al Cisne Blanco (la princesa Odette) en una puesta en escena del Lago de los cisnes.

Es aquí en donde la perturbadora magia de Aronofsky entra. Nina, la protagonista comienza a experimentar un cambio: el cisne negro comienza a apoderarse de ella, las alucinaciones le muestran una terrible verdad: el sacrificio de la artista, su destrucción, tiene como consecuencia la mejor actuación.

Esta película le valió un Oscar a Natalie Portman (y no por su escena de cama inolvidable con Mila Kunis), sino por el gran reto que fue dar vida a un personaje tan complicado. Ella misma comparó los malabares psicológicos del guión con obras como El bebé de Rosemary  de Polansky.

La película cuenta además con las grandes actuaciones de Vincent Cassel, Mila Kunis y Winona Ryder.

 

Sin lugar a dudas, El luchador merece competir por el escaño de la obra maestra entre las películas de Aronofsky. Mickey Rourke nunca alcanzó mayor belleza en la interpretación de un papel para la gran pantalla como hace en esta obra monumental. Randy “The Ram” Robinson es un luchador de estilo libre que alguna vez alcanzó una fama digna de las más envidiables estrellas.

Hoy, sin embargo, este hombre se mueve entre la pobreza y la angustia, soñando con la gloria pasada. La paternidad, el amor y la plenitud son huellas que poco a poco pierden nitidez frente a una vida de errores que no parecen merecer perdón. Mientras su alma se convence de que la felicidad es un plato que se prueba sólo una vez, sus músculos exigen una y sola una cosa: volver a dar una lucha digna.

Recuerden que la preventa de boletos para TAG CDMX 2014 termina el 30 de septiembre. 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook