Gracias al aviso de un vecino de Watertown, un helicóptero equipado con cámaras térmicas que detectan el calor descubrió a Dzkokhar Tsarnaev dentro de un bote estacionado en un patio, oculto debajo de una lona.
Después de que un vecino alertara a las autoridades del movimiento inusual y los rastros de sangre que detectó cerca de un bote estacionado en su patio, toda la fuerza de la ley que hacía unos pocos minutos había desistido su intensa búsqueda por el sospechoso número 2, enfocó su atención sobre el supuesto escondrijo de Dzkokhar Tsarnaev.
Gracias a la tecnología de detección de calor, se confirmó a la persona oculta debajo de la lona que cubría el bote como Dzhokhar Tsarnaev, por lo que las autoridades se aprestaron a rodear el lugar para obligar al ocupante de abandonar su escondrijo y rendirse. No obstante, los intentos de la policía demoraron algunas horas en lo que averiguaban si Tsarnaev estaba armado con explosivos o armas de fuego.
En el video se puede apreciar cómo Tsarnaev permanece inmóvil dentro del bote con lo que parece ser un arma, misma que utilizó para dispararse en la boca en un intento de suicido. Las explosiones que se logran ver en el video son algunas de las granadas de luz que se lanzaron contra el prófugo para aturdirlo y capturarlo.
Las autoridades conservaron su distancia del sujeto por temor a que éste estuviera armado con explosivos.
Al final, Tsarnaev, también conocido como el Sospechoso Número 2 por los ataques del Maratón de Boston del lunes pasado, fue detenido y trasladado al hospital más cercano para atender las múltiples heridas que sufrió durante la persecución en la que su hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, murió abatido por las fuerzas de la ley.
De acuerdo a las autoridades locales, Dzhokhar se encuentra grave estado de salud debido a la importante cantidad de sangre perdida derivada de una herida en la pierna y otra autoinflingida en el cuello.
Por otro lado, algunos medios opinan que el uso de tal número de fuerzas de seguridad, cámaras térmicas y granadas de luz para sacar al prófugo de su escondrijo fue uno excesivo que sólo representa el estado represor en el que Estados Unidos se está convirtiendo; en contraste, un sector muy importante de la población alaba la labor de las autoridades y, en especial, al vecino que les informó de la supuesta ubicación de Tsarnaev.
