Equipados con una cámara y dispuestos a comprobar si en verdad la tragedia de la matanza de estudiantes en el 68 no se había olvidado, fuimos a la Plaza de las Tres Culturas a platicar con la gente.
Aprendimos muchas cosas, por ejemplo, fue Ernesto Zedillo quien era presidente en ese momento, también nos enteramos que lo que ocurrió en ese año fue un sacrificio perpetrado por una tal Regina en el que cayeron 43 árboles y ni siquiera estamos bromeando:
Irónicamente, estamos olvidando todo lo relacionado a esta matanza a excepción de la frase “2 de octubre no se olvida”.