Un día como hoy pero hace dos años, la música perdió a una de sus más grandes leyendas del siglo XX, el gran Lou Reed, co-fundador de la Velvet Underground, un icono de la escena artística de Nueva York, y arquitecto del movimiento independiente.
La influencia de Lou Reed no se mide únicamente por el número de bandas en la actualidad que citan a la Velvet o su trabajo solista como una de sus principales influencias. En su música y sus versos se respiran las calles sucias de Nueva York, la cólera del progreso urbano, y el desprecio por las convenciones sociales. Un auténtico punk que le inyectó un nuevo significado a la música rock como un acto de sublevación.
“I’m an artist and that means I can be as egotistical as I want to be.”
Decir que la vida de Lou Reed es un modelo a seguir sería menospreciar la figura que fue. Más que seguir sus pasos, el músico hubiera preferido que cada quien se las arregle como pueda y busque su propio camino. A lo mucho, te abría una puerta y te invitaba a salir para acariciar el “lado salvaje” de la sociedad, pero el resto del trayecto ya era cosa tuya.
Hoy recordamos a Lou Reed, aquella máquina de la transformación, una fuerza de metal.