El Museo del Objeto del Objeto, continúa innovando en el panorama museístico de la Ciudad de México, y presenta su nueva exposición: “Diálogo con el espejo: la belleza ¿una obligación?”

No está mal querer ser bello, la pregunta es ¿Qué nos obliga a serlo y quién determina el ideal estético?, a través de preguntas y con más de mil objetos asociados a la belleza e higiene personal.

Esta exposición busca hacer referencia a cómo, ciertos artilugios como la moda, el maquillaje y otros elementos de higiene personal, son responsables en nuestro tiempo de modificar la imagen de una persona. A través de cinco núcleos temáticos que se podrán observar en salas del MODO, esta exposición plantea preguntas, a partir de objetos, que hacen reflexionar sobre el concepto de la belleza que, con el paso del tiempo, se transforma, evoluciona, regresa y adopta diferentes estándares y cánones según las tendencias del momento.

“Se buscará hablar de la imagen y la identidad y de cómo la idea de belleza que tenemos hoy en día es responsable de se tenga una imperiosa necesidad por transformar nuestra imagen acercándola más a los ideales de belleza que han promovido los medios masivos”- aseguró Ana Elena Mallet, curadora de esta exposición.

¿Por qué al referirnos al “cuerpo” se le da siempre más relevancia a la apariencia física, mas no al cuidado íntimo, personal, de higiene y salud del mismo? ¿Cuáles han sido los modelos de belleza producidos en el siglo XX y XXI? ¿Cuáles han sido los cambios en cuanto a los deseos de la sociedad por embellecerse?,

Si el cuerpo humano está programado genéticamente para morir o bien para envejecer ¿por qué hemos de preocupamos tanto por frenar ese proceso natural? ¿Qué preferencias sobre aspectos físicos existen conforme a vinculaciones culturales? O bien, ¿La cultura ha establecido patrones idealizados de la belleza del rostro? ¿Qué entendemos por moda?, ¿qué significa una tendencia? Estas son sólo algunas de la preguntas planteadas por Mallet en la exposición.

El maquillaje es casi tan antiguo como la humanidad. Si bien al principio, el uso de cosméticos era para cuestiones curativas y de protección, con el tiempo el maquillaje evolucionó en usos simbólicos como el adorno, lo ritual, lo religioso e incluso como sello de madurez sexual.

La historia de los productos de belleza y de los cambios en la moda está asociada con el cambio del canon. Cuándo la belleza dejo de serlo y se convirtió en estilo. O cuándo la belleza dejo de existir per se para dar paso a la belleza producida, esa que da el maquillaje, los peinados elaborados, los múltiples cuidados y los productos milagrosos.

Resalta también una sala exclusiva de NIVEA, marca líder en el cuidado de la piel a nivel internacional, y que por tradición es un referente icónico de protección y cuidado que las mujeres utilizan para lograr y mantener una belleza natural. En el entorno del Museo se podrá profundizar acerca de su historia, trayectoria y compromiso con la innovación.

Tomando como punto de partida la colección del MODO, esta exposición busca hacer una revisión del significado cultural de los productos de belleza, de higiene personal, de la moda y la vestimenta y cómo a lo largo del siglo XX estos influyeron enormemente para transformar las nociones de belleza e identidad. A través de productos, empaques, artefactos, revistas, carteles, gráficos, fotografías y videos, esta exposición busca revisar también, el papel de la mercadotecnia y la publicidad en la industria de la belleza y su impacto social.

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