La Segunda Guerra Mundial es definitivamente uno de los acontecimientos que marcaron la historia mundial contemporánea, por primera vez potencias mundiales se enfrentaban entre ellos con armamento sofisticado y la devastación humana alcanzo niveles inimaginables.
La economía de guerra no sólo permite que ciertas industrias de un país aumenten su producción y por lo tanto el ingreso monetario, sino que es un incentivo para desarrollar tecnología, aunque no siempre sea en beneficio de la humanidad, como es el caso de la bazooka, desarrollada por los estadounidenses.
El general Dwight Eisenhower (comandante supremo de las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial) señaló en su momento a la bazooka como una de las ‘herramientas de la victoria’ que permitió a los Aliados vencer a Alemania y Japón, junto a la bomba atómica, el Jeep y el avión de transporte C-47.
Desde antes de la Gran Guerra, Estados Unidos tenía en desarrollo algunos armamentos que funcionarían como cohetes de corta distancia, sin embargo todo se interrumpió en 1914 con la guerra. Por eso cuando en 1941 entraron al frente armado, necesitaban un arma que permitiera compartir todos los frentes en el norte de África y Europa; justamente la bazooka tenía la ventaja de ser fácil de utilizar como un rifle, pero con a potencia de una bomba.
Sería hasta 1942 cuando Leslie Skinner y David Uhl entregaran el primer prototipo conocido como “Launcher Rockert, 2.36 inch, Anti-Tank, M-1”. Nadie lo llamaba así y la contracción de las siglas se parecía a uno de los instrumentos del músico y comediante Bob Burns, al que él mismo llamaba Bazooka y así es como surgiría el sobrenombre.
Por supuesto que los primeros prototipos tendían a fallar, pero poco a poco se desarrollaron mejores bazookas que eran capaces de destruir vehículos armados, pues podían penetrar casi 12 centímetros sobre cualquier armamento. Aunque la bazooka se caracterizaba para atacar a los tanques, se utilizó varias veces para crear incendios o atacar zonas donde el enemigo tenía cosas personales o materiales de guerra, incluso tirar edificios para evitar que el enemigo no pudiera pasar.
Esta arma empezó a ser tan efectiva, que los mismo Nazis copiaron la idea y crearon la Panzerschreck, un arma anti-tanques que disparaba cohetes, basándose en el modelo estadounidense.
***vía: Bussines Insider