Mientras que al día de hoy Batman es uno de los héroes de cómics más queridos y buscados por los fans y los no muy conocedores, hubo un tiempo en el que el Caballero de Ciudad Gótica cayó en la oscuridad.

Siendo todo un ícono pop en los 60, gracias a la serie protagonizada por el grandioso Adam West, los prejuicios de varias personas que decían que la relación entre Bruce Wayne y Dick Grayson tenía connotaciones homosexuales llevaron a la creación de Bill Finger y Bob Kane a caer de la gracia de muchos.

No fue sino hasta que el autor de cómics Frank Miller revivió al Caballero de la Noche –regresando un poco a los orígenes oscuros del personaje, dándole una temática un poco más militar, así como el hecho de su aversión por las armas– que Batman nuevamente se colocó en el interés público.

Con esto, Warner Bros. produjo un filme de Batman, el cual usaría el nuevo canon de Frank Miller. Fue Tim Burton quien se encargó de dirigir y diseñar a este nuevo Batman y a Ciudad Gótica:

Además de regresar a Batman a su lugar como uno de los héroes preferidos por chicos y grandes, el filme de Burton dio paso a una de las versiones del personaje que es considerada como de las mejores.

Creada por Bruce Timm y Eric Radomski, Batman: La Serie Animada debutó en los televisores de los Estados Unidos el 5 de septiembre de 1992, haciéndose de un éxito casi instantáneo.

Tomando el diseño gótico presentado por Burton y aderezándolo un poco con la narrativa de Frank Miller, Bruce Timm nos trajo una versión pocas veces vistas del personaje. En vez de solo enfocarse en Batman y su guerra contra el crimen, la serie animada nos dio una vista más cercana a Bruce Wayne (Bruno Díaz para los cuates), presentándonoslo como un filántropo lleno de compasión, en lugar del frío y calculador ser de los cómics modernos.

Asimismo, Batman no era un ser cruel que no mostraba ningún tipo de remordimiento, siendo tal vez una de las versiones más compasivas del personaje, además de presentar uno de sus aspectos más importantes:

De la misma manera, sus villanos obtuvieron una profundidad mucho mayor, cada uno con un objetivo claro y un tanto ambiguo. Además, la serie convirtió a personajes que eran un chiste en los cómics originales y les brindó de pasados trágicos.

No hay mejor ejemplo que el Mr. Freezeb, hombre impulsado por el amor a su esposa enferma y que lo único que busca es una cura para traer de vuelta a su amada. Y claro, cómo olvidar que esta serie dio vida a uno de los personajes más queridos en los cómics modernos. La siempre energética y sociópata, Harley Quinn.

A pesar de ser una serie enfocada a un público infantil, varios episodios tenían tramas cargadas de drama y cosas bastante subidas de tono. Desde una actriz cuyo cuerpo sigue siendo el de una niña, hasta la enfermiza relación entre Harley y el Guasón.

Y hablando del diablo… ¿Qué si Jack Nicholson o Heath Ledger?, algo en lo que casi todos los fans están de acuerdo, es que esta es la versión definitiva del Payaso Príncipe del Crimen.

Interpretado por Mark Hamill en su versión en inglés, para todos los mexicanos Rubén León es el Guasón.

Chistoso, extravagante, colorido y sumamente sádico, esta versión del Guasón refleja casi a la perfección todos los aspectos del personaje.

A pesar de todo su éxito y el culto que hay detrás de la serie, esta versión de Batman no ha sido utilizada en los cómics, aun cuando es la más humana de todas.

Y bueno, pueden encontrar la serie completa en Amazon Prime y ver que lo que acabamos decir, no es una exageración.

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