Cuando uno piensa en estrellas clásicas de acción, nombres como el de Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone o Jean Claude Van Dame, nos vienen a la mente.
Pero también hay un nombre que resuena igual de fuerte. Un nombre que no sólo nos trae el recuerdo de una de las mejores películas de acción y navideñas de toda la historia, también, creo, una de las frases más recordadas en la historia del cine:
Hoy, se celebra el cumpleaños 62 del grandioso Bruce Willis, quien a pesar de ser conocido por su interpretación como John McClane, ha aparecido en varios tipos de películas bastante alejadas del género de la acción.
Es una de estas películas la que nos reúne el día de hoy y, a diferencia de casi toda la filmografía de este gran actor, este filme es uno de los viajesotes más densos que podrán ver.
Uniéndose al increíble director inglés y ex miembro del legendario grupo cómico, Monty Python y Terry Gilliam, Willis nos trajo una de las películas de ciencia ficción más extrañas de todos los tiempos con:
Inspirada por el cortometraje francés, La Jetée, después de que un grupo conocido como la “Armada de los 12 Monos” liberó un virus en 1996, la humanidad fue casi destruida por completo.
Durante 39 años, la humanidad ha tenido que vivir bajo tierra para sobrevivir. Para buscar una cura, los científicos de esta era post-apocalíptica deciden tomar a un prisionero y mandarlo a un viaje en el tiempo para traer una cepa del virus original.
Es así que mandaron al prisionero James Cole (Bruce Willis) al año de 1996. Sin embargo, algo sale mal y en vez de llegar a la fecha de su misión, Cole llega a Baltimore en 1990, donde es arrestado y apresado nuevamente. En esta ocasión será internado en un hospital psiquiátrico.
Dentro de este horrible lugar, Cole comenzará a cuestionar su sanidad, empezando a creer que su vida en el año 2035 no es más que un alucine de locos. Así mismo, conocerá a Jeffrey Goines (Brad Pitt), un loco con creencias muy fanáticas y, que según los registros históricos del futuro, fue el causante de que el virus se dispersara en 1996.
A pesar de que todos lo creen loco (excepto por Goines), la Dra. Kathryn Raily (Madeline Stowe), irá encontrando pruebas que concuerdan con la historia de Cole.
Es así que la carrera para detener a la “Armada de los 12 Monos” comienza…
A pesar de que la historia coloca a Bruce Willis como el héroe, esta vez no nos encontramos ante un personaje más grande que la vida misma. A diferencia de John McClane, Cole no es capaz de darle en la torre a Raymundo y todo mundo, viéndose victimizado por los miembros del hospital psiquiátrico.
Además, que en una ironía enorme, es él quien inspira a Goines a llevar a cabo la liberación del virus.
Es así que tenemos una de las interpretaciones más vulnerables de Willis, quien se pasa la mayoría de la película aprisionado y amedrentado por todos.
Esto fue un cambio a la imagen que se tenía de Willis, ya que incluso al final de la película su personaje no se convierte en el héroe de la historia.
Lo que realmente vuelve atractivo a James Cole es esa vulnerabilidad y locura ocasionada por la paranoia del lugar en el que se encuentra. Y con Terry Gilliam detrás de la cámara, tenemos algunos de los ángulos más locos e incomodos, los cuales resaltan aún más la locura de tan descabellada situación.
Pero quien realmente se roba la película, es Brad Pitt con su interpretación de Jeffrey Goines, alejándose por mucho de los papeles de niño bonito que lo caracterizaron durante años.
Realmente no podemos seguirles hablando más de la película sin arruinarles su trama, la cual se disfruta más con cada nueva vista, ya que la atención al detalle y lo loco de la trama pueden hacer que no cachemos todo lo que ocurre la primera vez que la vemos.
Si no han visto este clásico de los 90, ¡pues qué esperan! Se están perdiendo de una de las mejores películas de Bruce Willis y Brad Pitt. Ahora, si lo que ustedes quieren es una versión más moderna de esta historia, también pueden checar la serie de televisión basada en la película.
Y de paso, recuerden mandarle su felicitación al buen Sr. Willis.