Nos encontramos a días del estreno de Alien: Covenant, secuela de Prometheus y precuela del clásico de Ridley Scott, Alien: El octavo pasajero.

Nuevamente, la tripulación de una estación espacial se verá aterrorizada por el más peligroso depredador del universo, el Xenomorfo. Fungiendo como la sexta película del universo Alien (ocho si contamos las dos películas de Alien Vs. Depredador), muchos esperan que ésta si le haga justicia al clásico de 1974:

Aunque esto ya ocurrió pero en 1986, cuando el grandioso director de The Terminator, James Cameron, tomó las riendas y nos trajo una de las mejores secuelas de toda la historia.

Después del inmenso éxito de Alien, los directivos de 20th Century Fox esperaban con ansias el poder realizar una secuela (osease, hacer más dinero). Pero ¿quién podría ser capaz de escribir y dirigir a este monstruo? Atrayendo la atención de la productora con su guión de una pequeña película sobre un robot asesino del futuro, James Cameron se ganó el privilegio de presentar un borrador inicial para la secuela de la obra maestra de Ridley Scott.

Fanático de la original, Cameron utilizó los nueve meses de retraso en la filmación de The Terminator para completar el guión de la película. Gracias al éxito de su película de un robot asesino, no sólo su guión fue aceptado sino que además se le ofreció la silla del director.

Después del final de Alien, Ellen Ripley queda como la única sobreviviente del carguero espacial, Nostromo. Por lo mismo, Cameron quería que Sigourney Weaver regresará a interpretar al audaz personaje. Sin embargo, un pleito por su paga con la 20th Century Fox casi le cuesta su protagonista. Pero poniéndose firme, exigió la contratación de Weaver, quien recibió la suma de un millón de dólares por su reinterpretación de Ellen Ripley.

Con su protagonista asegurada, Cameron inició con todos los preparativos para iniciar la producción de Alien 2. Además de sus dotes detrás de la cámara, James es uno de los más talentosos aristas gráficos en la historia del cine, siendo su mano la que dio vida a un sin fin de arte conceptual para la película.

Inspirándose en la Guerra de Vietnam, Cameron decidió brindarle de un aire más militar a la película, buscando hacer un filme enfocado más en la acción que en el terror.

Fue así que nació uno de los elementos más queridos de la franquicia, Los Marinos Espaciales. Ahora, no era lo mismo aterrorizar a siete personas sin la más mínima experiencia de combate, que a un grupo de soldados preparados para la guerra. Así que, en vez de un sólo Alien, todo un ejército de estas criaturas sería necesario.

Pero ¿de dónde sacarían a tanto Xenomorfo? Utilizando una de las ideas rechazadas por Ridley Scott en la primera película, Cameron creó a un Alien especial, el cual sería el origen de estas criaturas. Inspirándose en las colmenas de insectos, los Alien provienen de un extraterrestre en particular, una Reina por así decirlo.

Después de varios bosquejos y uno que otro dolor de cabeza, Cameron le dio al clavo y nos trajo uno de los diseños más espectaculares del mundo del cine:

Con un gran villano y una igualmente grandiosa heroína, sólo hacía falta seleccionar a los miembros de los Marinos Espaciales, quienes tenían que representar los clichés de un soldado: gritones, creídos, violentos, pero con un corazón de oro.

Trayendo primero a Michael Biehn, con quien trabajó en The Terminator como Owen Reese, Cameron trajo a la contraparte masculina de Ripley. Como todo grupo de soldados, necesitan alguien con los pantalones bien puestos, Jenette Goldstein interpretó a la soldado raso Vasquez, miembro más rudo de los Marinos Espaciales.

Pero ante tanta testosterona, necesitaban a alguien que tuviera un carisma inmensurable. Fue así que el grandioso Bill Paxton (a quien perdimos hace unos meses) llegó con todo para interpretar al cabo Hudson, miembro más hocicón del equipo.

A ellos se unieron nombres como los de Paul Reiser, William Hope, Al Matthews y Lance Henrisken como el androide Bishop. Pero quien se convirtió en la mayor sorpresa fue la joven Carrie Henn como Newt, única sobreviviente de la Colonia Hadleys Hope.

Y en 1986, el mundo se quedó con la boca abierta con el estreno de Aliens:

https://www.youtube.com/watch?v=XKSQmYUaIyE

Tomando los mejores elementos de la película de Ridley Scott y uniéndolos a la acción que sólo James Cameron puede construir, Aliens se convirtió en la mejor secuela de toda la historia. Obteniendo reseñas tan buenas como la original y de hecho, hasta mejores, Aliens fue uno de los más grandes éxitos del cine de ciencia ficción de los 80.

Al día de hoy, Aliens es vista como la mejor segunda parte de cualquier película de la historia, incluso superando a la original para muchas personas.

Lamentablemente, la magia de este filme no ha podido ser replicada. Las películas que le siguieron sólo buscaban ser una repetición de la película de 1979, en vez de expandir el universo del Xenomorfo como lo hizo James Cameron.

Y esto se expandió a Prometheus, filme que fue escrito y dirigido por el mismo Ridley Scott. Esperamos que este 12 de mayo, Alien: Covenant le haga justicia a esta increíble criatura.

Texto: Luis Alberto Valis/ValisTheDarkia6

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