Si algo podemos decir del filme Terminator 2: Judgement Day, es que tuvo a un excelente villano con Robert Patrick. Su perfil era perfecto para el papel, sin mencionar que la actuación como el androide T-1000 fue simplemente impecable. Realmente dieron en el clavo al darle dicho papel a tan tremendo sujeto pero, ¿qué pensarían si les dijéramos que eso estuvo a punto de no suceder?
Durante una entrevista que Heat Vision tuvo con el actor, se revelaron un par de detalles interesantes sobre el desarrollo de la película. Resulta que por un tiempo, el proyecto tenía pensado darle dicho rol a nadie menos que Billy Idol.
“Según lo que entendí, tenían pensado que Billy Idol tuviera el papel, dijo Patrick. Puedo decirles que ya veía la imagen de Billy cuando fui con Stan Winston después de que decidieron darme el rol. Desafortunadamente, él sufrió un accidente de motocicleta y se lastimó su pierna, así que físicamente, no podía cumplir con lo que le pedían.”
Después de descartar su primera opción, James Cameron optó por buscar a alguien que tuviera las cualidades que buscaba en su villano. Así fue como dio con el buen Robert, que no sólo tenía una mirada amenazadora, también se entrenaba diariamente y podía hacer cosas como correr a toda velocidad sin señales de fatiga, disparar distintas armas de fuego y obviamente, actuar bien.
Las audiciones fueron pan comido y como lo dijo el mismo Patrick, “llegó uno de esos momentos en los que todo se puso en su lugar”. Finalmente, el proyecto tuvo como resultado una cinta icónica y todos fueron felices… menos Billy Idol, que seguía lastimado; pero fue sólo por un tiempo.
¿Se imaginan lo mucho que hubiera cambiado Terminator 2 con Idol? Posiblemente la película no hubiera tenido tanto impacto o tal vez uno diferente, pero no malo. Eso es algo que nunca sabremos, pero que sin duda despierta cierta curiosidad.