Nunca he ido a Disney, pero podría garantizar que la emoción y mariposeo que sentí al poner un pie en las oficinas de Pixar es exactamente la misma a la de cualquier niño que visita por primera vez ‘El lugar más feliz del mundo’.
Una escultura gigante de Luxo Jr. (la lámpara que protagonizó el primer cortometraje de Pixar, y que a la postre se convirtió en su inconfundible emblema) yace sobre la explanada principal; mientras que un par de figuras (tamaño real) de Woody y Buzz Lightyear escoltan la puerta principal del edificio nombrado en honor a Steve Jobs.
Las oficinas asemejan a una bodega gigante, diseñada por el propio Jobs bajo la premisa de fomentar la convivencia y colaboración entre todo el equipo de Pixar. “Si un edificio no fomenta la colaboración, perderá mucha innovación y la magia que se desencadena. Así que diseñamos las oficinas (de Pixar) para obligar a que la gente salga de sus oficinas y se mezclen en el pasillo principal con personas que de otra manera no verían”.
Estoy justo en ese gran pasillo principal, mezclándome con personas que de otra manera, nunca más vería: como Lee Unkrich, Adrian Molina y Darla Anderson, responsables de películas como ‘Toy Story 3’, ‘Ratatouille’ o ‘Monsters Inc.’ Las indicaciones son claras: “apaguen sus celulares y siéntanse afortunados, porque ustedes son las primeras personas externas a Pixar que verán los primeros avances de uno de los proyectos más importantes para el estudio en el 2017”. Por supuesto que estamos hablando de ‘COCO’.
La primera vez que escuchamos hablar sobre esta película fue en el 2012, cuando algunos rumores confirmaban el interés de Disney por desarrollar una cinta que estuviera inspirada en el Día de Muertos. Han pasado cuatro años y ‘COCO‘ aún no está terminada.
Si hacer una película tiene sus complicaciones, realizar un filme animado inspirado en una celebración tan especial para los mexicanos, es aún más complejo. De entrada, muchas personas asumen que esta película es un movimiento oportunista de Pixar para lucrar con el Día de Muertos; sin embargo, ‘COCO’ es una cinta cuyos valores están cimentados en cosas mucho más importantes que el dinero o el negocio. Se trata de un proyecto que no sólo busca tender puentes en una época complicada para nuestros paisanos en Estados Unidos; sino también de mostrar al mundo que la nobleza que existe detrás de una tradición tan mexicana como el Día de los Muertos es simplemente universal.
Si algo distingue a ‘COCO’, es el cuidado, respeto y dedicación que cada una de las más de 150 personas involucradas en el proyecto (muchas de ellas de origen mexicano), han puesto en el desarrollo de la historia: realizando un sin fin de viajes y recorridos por distintas regiones de nuestro país; así como horas y horas de investigación y asesoría, no sólo de campo, sino también de charlas, lecturas y cultura popular. Por primera vez en la historia de Pixar, el elenco de una de sus películas está conformado por latinos, encabezados por Gael García Bernal, quien da vida a uno de los personajes más divertidos de la película como es Hector; Benjamin Bratt; y el debut de Anthony Gonzalez, un niño de 12 años que obviamente interpreta a Miguel.
Por supuesto que una parte esencial de la película es la música, que se convierte en un gran abanico de los ritmos que han florecido en las diversas regiones de nuestro país: desde el Son Jarocho con el legendario Grupo Mono Blanco, hasta la Banda Tierra Mojada de Oaxaca y el multinstrumentista Celso Duarte, bajo la supervisión de Camilo Lara.
Por lo poco que vi, y lo mucho que platiqué con los creadores de la cinta, ‘COCO’ no solo pinta para ser una película basada en Día de Muertos, sino que se trata de uno de los filmes que más espero en el 2017, así como de una gran apuesta por parte de Pixar para mostrar al mundo que el folclor mexicano es un valor universal.