No ha pasado ni una semana desde la muerte de Carrie Fisher y ya hay polémica sobre el dinero que se podría cobrar por los contratos que firmó en vida. En esta ocasión es un seguro que supuestamente Disney adquirió.
Como recordarán, Disney, la compañía, ahora es dueña de Lucas Films y con ello, de toda la franquicia de Star Wars. Cuando comenzó la planeación del rodaje los nuevos episodios (el VII, VIII y IX), Disney contrató una póliza con Lloyd’s de Londres, según reporta The Insurance Insider, para protegerse en caso de que Carrie Fisher –y suponemos que también los demás miembros del elenco– no pudiera completar las películas.
Tras la reciente muerte de la actriz, a raíz de un paro cardiaco a sus 60 años, la legendaria compañía de producción cinematográfica recibiría uno de los más grandes pagos por accidentes personales en la historia. La cantidad sería 41 millones de libras, o bien, 50 millones de dólares.
Carrie Fisher aparece en algunas escenas del episodio VII como la general Leia Organa (en instancias pasadas de la saga era simplemente la princesa Leia) y terminó de rodar las secuencias del episodio VIII en 2016. La pregunta ahora es si para la última parte de esta nueva trilogía será posible traerla de vuelta por medio de un CGI (cosa que ya se vio en Rogue One).
Como sea, Disney no le pierde y si estos rumores son ciertos, le debe quedar bastante para generar por computadora a un elenco entero.