Oficialmente, este año estuvieron en cartelera 85 películas mexicanas, que llevaron a las salas la nada despreciable cantidad de 29.8 millones de espectadores. Esto en ganancias se traduce a casi 1300 millones de pesos.
José Leonardo Martí, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) dijo en una conferencia de prensa que no se superó el número de películas que llegaron a las salas de cine en 2013, pero la asistencia de este año está rompiendo récords históricos. En los últimos seis años, los ingresos del cine en México han crecido un 65 por ciento. Pero ¿cuáles fueron las películas que levantaron la industria nacional (por lo menos en números)?
Qué culpa tiene el niño: En esta película el gag principal es la diferencia entre los ricos y pobres y su forma de atajar una decisión difícil. 5 millones 893 885 personas fueron al cine de su preferencia a verla.
No manches, Frida; 5 millones 99 744. Omar Chaparro y Martha Higareda protagonizan esta película que se esfuerza mucho por ser una producción estadounidense. Los personajes están tan definidos que pueden llegar a parecer estereotipos.
Treintona, soltera y fantástica. Sin duda mucha gente se podría sentir identificada con esta película, aunque por momentos puede sentirse algo forzada. A 2 millones 956 978 de personas les pareció buena idea verla.
Sorprende gratamente que las tres películas tengan una protagonista femenina que por lo menos pretende no ser bidimensional. Pero por otro lado decepciona que siga siendo el humor clasista que ha caracterizado a las comedias mexicanas el que continúe jalando la mayor cantidad de público.
También hubo algunas películas que no rompieron la taquilla pero hicieron de la cartelera mexicana algo más atractivo… Fueron como una estrella fugaz que rápidamente se perdió en el firmamento, de lo poquito que estuvieron en el cine. Próximamente hablaremos de ellas. Por ahora, nos quedamos con que al menos la industria está teniendo un ascenso en cuestión de producción y el público está respondiendo a ella. Ojalá que el próximo año nos esperen sorpresas taquilleras que también gocen de calidad.