Después de muchos dimes y diretes y qué tu mamá es esto y aquello, Quentin Tarantino ha roto el silencio y ha vuelto a confirmar que se retirará del mundo de los reflectores después de su décima película.
Durante una conferencia en el evento Adobe Max, Tarantino se llevó los aplausos de los presentes al decir que solo le quedan dos proyectos –una adaptación de la historia de Bonnie y Clyde– así como un proyecto inspirado en hechos históricos, dejando a un lado sus historias ficticias.
“Espero que al terminar mi carrera, mi éxito sea definido por ser uno de los mejores cineastas de la historia que haya vivido. Voy a ir más lejos, quiero irme como un gran artista y no solo como cineasta.”
Durante los últimos cuatro años, el director de 56 años ha estudiado los 70, los cuales considera como una de las épocas más importantes para la evolución del cine. Esta seria la base para su último proyecto, el cual aún no sabe cómo sería.
“Podría ser un libro, un documental o un podcast de cinco partes.”
Así mismo, Tarantino habló acerca de cual es el proceso detrás de la planeación de sus películas, la cual no inicia como una propuesta visual, sino más bien; comienza pensando en cual será la música que acompañará al mundo:
“Mucho del lenguaje de las películas gira alrededor del sonido o de una canción. Antes de que empezar, yo pienso seriamente en la música. Yo escucho la música y me imagino a todos en los Cannes amándola.”
Qué modesto… Pues sí, parece ser que esta vez, Tarantino cumplirá su promesa de retiro. Aún no hay fecha para ninguno de los dos proyectos restantes, pero conociéndolo, sabemos que estos nos serán menos que impresionantes.