Si en una película hay violencia, gangsters, buenos actores y un director como Martin Scorsese, entonces se convertirá en todo un éxito y la nueva producción del director neoyorquino cuenta con todos estos ingredientes. Sin embargo, The Irishman podría fallar en el intento.
Netflix, el encargado de esta película, no está muy seguro de lanzar el filme en las salas de cine a nivel mundial. Quizá no parezca algo muy grave, pero la cosa es que si no se exhibe “como Dios manda”, la película se perdería los Oscar… y eso sí que es cosa seria. Además, Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Ray Romano se quedarían bajo la sombra de estos premios.
Al parecer, el acuerdo entre el equipo de Scorsese y el gigante del streaming quedó en que la película sería exhibida, mínimo, durante dos semanas en 2019. Pero esta decisión no ha sido confirmada. ¿Cuál es la posible razón? Netflix quiere hacer su propia entrega de premios…
Aquí va la otra cara de la moneda. En febrero, IndieWire dijo que Paramount rechazó el proyecto por una cuestión de presupuesto cuando se enteró que este sería de casi 100 millones de dólares por los efectos especiales que se necesitan para hacer que Robert De Niro luzca 30 años más joven.
El productor de la cinta, Gaston Pavlovich, le dijo a Variety que el presupuesto ha ido aumentando hasta llegar a 125 millones. Con este costo, The Irishman se convertiría en la segunda película más cara de Scorsese justo debajo de Hugo (costó entre 150 y 170 millones). A ver en qué resulta todo este asunto.