A pesar de ser sinónimo de fiesta y alegría, lamentablemente la ciudad mágica de Río de Janeiro es uno de los lugares con mayor tasa de crimen en Brasil.
Desde el decadente estado de las infames favelas, hasta la guerra entre la policía y los carteles criminales. Y en un acto donde la realidad ha imitado al arte, uno de los actores más prestigiosos del país ha caído en desgracia.
Fascinando al mundo con su interpretación en el galardonado filme de Fernando Meirelles y Kátia Lund, Ciduad de Dios, Ivan da Silva Martins se ha convertido en uno de los hombres más buscados en Río de Janeiro.
Líder del cartel criminal que rige en la favela Vidigal, el ahora conocido por las autoridades como “Ivan el Terrible”, siguió los pasos de su personaje, a diferencia de los demás actores.
Con 34 años de edad, se ha convertido en uno de los peores criminales de la ciudad, buscado por el asesinato del policía militar Hudson Silva de Araújo, de quien es sospechoso junto a otros dos hombres.
Este se suma a los 91 asesinatos de policía en lo que va del año, además de ser el primero en ocurrir en la favela Vidigal, misma que gracias a su vista panorámica a las playas, se convirtió en el sitio de grabación de Ciudad de Dios.
Durante el rodaje todo fue muy bien, él iba a los ensayos y nunca nos dio problemas. Y sabía actuar.
Estas fueron las palabras de Fernando Meirelles para el diario O Globo, en donde recuerda el talento de Ivan, quien a pesar de no tener un papel muy grande se llevó la atención de todos.
Sin embargo, en un documental para conmemorar los 10 años de la película en 2013, Ivan habló sobre su decisión de seguir el camino del crimen:
Me preguntan por qué escogí esta vida. Porque necesito dinero, porque la película no me dio la plata que necesito. Todo eso no me sirvió para nada. No tiene sentido hacer una película conocida mundialmente y no tener un centavo.
Por su lado, los actores Alexandre Rodrigues y Leandro Firmino, continuaron con su carrera en el mundo del cine, con el segundo siendo profesor de actuación para jóvenes pobres en San Goncalo, municipio vecino de Río, según un reporte de ABC.