El Yuanfen es un concepto chino relacionado con el budismo, que afirma que a lo largo de la vida estamos destinados a encontrar a una misma persona tres o cuatro veces, e identificarla como alguien a quien conocemos. Sin embargo, toma cientos de reencarnaciones para que dos personas estén en el mismo barco, y miles de eones para que compartan la misma almohada.
Bajo esta poderosa premisa se desarrolla Cuando te vuelvas real, opera prima del escritor mexicano Horacio Garduño, que es un verdadero hallazgo literario. y que nos ofrece una historia sencilla, pero a la vez profundamente nostálgica y reflexiva.
La historia es simple: Martín y Fabiana se conocen desde antes de nacer, cuando en 1967, una extraña fuerza de atracción hizo que ambos patearan al mismo tiempo los respectivos vientres de sus madres, las cuales se encontraban en la sección de salchichonería en una tienda Aurrerá. A los tres años, ambos vuelven a encontrarse en el Parque de los Venados, donde nuevamente sienten una extraña atracción que los hace tomarse de la mano por unos segundos. Estos y otros encuentros fortuitos y esporádicos hacen que aún a la distancia, ambos se presientan, vivan cosas similares y se perciban conectados de alguna forma que ni ellos alcanzan a comprender.
Por años sólo cruzan un par de palabras, sin embargo, en ambos permanece la certeza de que tarde o tempranos tendrán un encuentro definitivo. Mientras el destino se encarga de que eso ocurra, Martin y Fabiana viven sus propias existencias, intentando salir adelante de las adversidades y obstáculos que se les ponen enfrente, sin saberlo van completando un rompecabezas sólo visible para el lector, único testigo de cómo el destino se encarga de entrelazar a estas dos almas.
Hace unas líneas mencioné que el argumento de esta novela es simple, y sí, en apariencia lo es, aunque en su interior la historia es mucho más compleja y rica tanto que está construida de forma casi poética. Dice Fabiana, protagonista de la historia, que…
“Un claro en el bosque puede no anunciar nada, o puede vaticinar lo que viene, porque aquí habrá un árbol que ahora no hay, y ocurrirán cosas que pudieron vivirse hace cientos de años. Y no es que se trate de algo muy importante. E lo que ocurre siempre, pocas veces. Y de esas pocas, menos son nombradas. Pero ahí están. Como este árbol que aún no existe”.
Si somos capaces de entender la idea anterior, entonces podemos comprender que en cada momento, en cada instante, ocurren miles de casualidades que mueven al mundo, una especie de puesta de escena casi perfecta donde hasta el más insignificante detalle tiene un por qué, que causará un efecto alrededor. “Cuando te vuelvas real” está construida así, en base a pequeños sucesos, algunos casi imperceptibles que van tejiendo y uniendo la vida de los protagonistas con una tela a veces tan delgada que tardamos en darnos cuenta de los puentes cada vez mas sólidos que se construyen alrededor de ellos.
La historia se desarrolla principalmente en la Ciudad de México, en lugares que a los defeños nos resultan de lo más cotidianos, como el Parque de los Venados o el Audiorama del Parque Hundido. Como la historia comienza a finales de los años 60 y se desarrolla durante varias décadas, es fácil que el lector se sienta nostálgico por esa ciudad que tanto ha cambiado con el paso del tiempo. En cierta medida, y guardando las distancias, este efecto es similar al causado por Las Batallas en el Desierto, de José Emilio Pacheco.
Otro gran elemento que siempre permanece presente a lo largo del libro es la música. El darle musicalidad a una historia así, ayuda a darle más profundidad narrativa y temporalmente hablando nos ubica aún mejor. El texto de Garduño en cierta forma retrata las distintas costumbres, momentos y ambientes que se han vivido en esta urbe, hablando sutilmente de movimientos sociales, crisis económicas o el crimen organizado, todo esto sin perder de vista el tema central: La historia de Martín y Fabiana.
Además de estos dos protagonistas, alrededor de la historia hay personajes entrañables, otros detestables y algunos que parecen solamente estar de paso, sin embargo, todos son vitales en la trama. De alguna u otra forma todos los elementos se terminan volviendo indispensables para llegar a un final emocionante en donde el circulo finalmente se cierra.
Estamos pues, ante una gran novela mexicana que podría volverse de culto en unos años. Vale la pena darse la oportunidad de leerla. Después se pasarán horas intentando descifrar la misteriosa manera en la que funciona la vida.
Por @gabrielrevelo