Sí, esta historia es verdadera. Aunque no lo crean, la película en la que actúan Michael J. Fox, Geena Davis y Hugh Laurie que cuenta la historia de un pequeño ratón que, bueno, habla y… tiene aventuras y etc., ayudó a encontrar una extraña pieza del arte húngaro que llevaba casi cien años perdida.
Hasta ayer, Stuart Little era solo una película más con la que recordábamos el incómodo pasado de Hugh Laurie (como cuando recordamos que era el ladrón en 101 Dálmatas), hasta que ayer, al investigador de la Galería Nacional de Hungría, Gergely Barki, se le ocurrió ver la peli con su hija pequeña, Lola
Todo transcurría como un húngaro día normal hasta que Barki le puso pausa intempestivamente a la peli, quitando a su hija del medio mientras se acercaba a la pantalla incrédulo. Ahí estaba, detrás de Hugh Laurie, el trabajo que es considerado la obra maestra del pintor húngaro Robert Bereny.
La causa de la incredulidad del historiador es que la pintura estaba considerada perdida desde los años veinte, así que verla ahí, en Disney Channel como si nada, fue definitivamente extraño.
“No podía creer que estaba viendo la obra maestra de Bereny hace mucho tiempo perdida ahí, en la pared, detrás de Hugh Laurie, casi tiro a Lola de mis piernas. Un investigador no puede distraerse de su trabajo ni siquera mientras ve películas navideñas en su casa”, le dijo Barki a un reportero de AP.
El investigador estba dispuesto a llegar a la pieza pasara lo que pasara, así que empezó a llamarle a todos lo implicados en el rodaje hasta que dio con una de las chicas encargadas de la escenografía en Sony.
La chica dijo que el cuadro colgaba de la pared de su departamento porque la había comprado en una venta de antigüedades y piezas inservibles en Pasadena California por la cantidad de 500 dólares. Le pareció que “su elegancia avant-garde iba perfecta con la sala de Stuart Little”.
Eso mismo: Bereny forma parte del “grupo de los 8”, un grupo de pintores avant-garde en Hungría a los que se les adjudica la introducción del cubismo y el expresionismo en ese país antes de la segunda guerra mundial.
El grupo es de los más estudiados del arte húngaro del XX y la pieza encontrada en la película era la obra maestra de Bereny, Sleeping Lady with Black Vase, que en un par de horas ya fue vendida a un coleccionista que ahora traslada la pintura a Budapest para subastarla en diciembre con un precio inicial de 110, 000 euros.