Disney se ha apoderado de la industria del entretenimiento, y los números de este 2019 son la prueba de que se ha convertido en el gigante del cine, la televisión y próximamente de las plataformas de streaming. Es dueña de varios estudios fílmicos y casas productoras de alto perfil como Pixar, Marvel Studios, Lucasfilm, 21th Century Fox, entre otras. 

Es responsable, de este modo, de las franquicias más grandes hasta el momento como el universo cinematográfico de Marvel, el universo de Star Wars, la franquicia de Toy Story, sin olvidar la enorme cantidad de remakes, reboots en live action de sus clásicos animados que ha liberado desde 2010. 

Cuatro películas de Disney han superado los miles de millones de dólares en taquilla: Captain Marvel, Avenger: Endgame, Aladdín y El rey león y eso que faltan estrenos fuertes para esta segunda mitad del año como la segunda entrega de Frozen y Maléfica. Ha superado sus propios récords y lo más probable es que suba a cinco su lista de las películas más taquilleras del año. Todo esto sin olvidar que varias de sus cintas, se encuentran entre las 10 más taquilleras de la historia del cine… 

Sin embargo, tiene sus altibajos, y uno de ellos fue el estreno de Dark Phoenix a principios de junio de este año por parte de 20th Century Fox. De acuerdo con Bob Iger, CEO de Disney, la compañía perdió un total de 170 millones de dólares con esta última cinta de los X-Men y otras producciones. De esa cantidad, la mayoría se adjudica al fracaso en taquilla de la película protagonizada por Sophie Turner. 

Dark Phoenix tuvo un presupuesto de 200 millones de dólares, pero a nivel mundial, apenas si alcanzó 252 millones. Esta cinta tuvo una apertura de 33 millones, menos de la mitad de lo que sus predecesoras habían alcanzado en su primer fin de semana. De su primer fin al segundo, Dark Phoenix registró sólo 9 millones de dólares, una caída de 72.6 por ciento… Por donde se vea, Dark Phoenix fue un fracaso rotundo a pesar de su elenco (Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence) y la producción del filme. 

Parte de la estrategia de Disney, es unir fuerzas con la ejecutiva de Fox, Emma Watts, en definir cuál es el camino que deben seguir para futuras producciones, y que estas se apeguen a lo que Disney quiere en su mercado. Esta podría ser la razón por la que decidieron cortar varios títulos que Fox ya tenía planeados para próximos años. 

Grandes producciones se quedarán dentro de la agenda como las próxima de Avatar, Kingsman, El planeta de los simios y más. Iger asegura, vía Variety, que tardará más de un año en que Disney pueda tomar control total con los lanzamientos y agenda de Fox. ¿La buena noticia? Las sagas de superhéroes que pertenecían a Fox como Deadpool, X-Men y Fantastic Four, pasarán a manos inmediatamente de Kevin Feige, presidente de Marvel Studios. Esto nos da esperanzas de en algunos años ver a los mutantes junto a los héroes del MCU, incluso ver a Deadpool dentro de la academia de Charles Xavier. 

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