Hace unos días nos presentaron a Mar.ia, la primera influencer virtual mexicana que se suma a una lista de personajes que existen y construyen una comunidad que sólo existe en lo digital. Es extraño. Sigues una cuenta de una especie de avatar que dice que le gustan las enchiladas, es amante de las plantas y su principal objetivo es dar mensajes sociales de diversidad e inclusión.
Así como Mar.ia, hay ya varios influencers digitales con distintas profesiones como modelos o cantantes. Y ese es un tema que se vive en lo digital, pero que forma parte de una contribución para desarrollar distintos canales de comunicación que funcionan con distintas tecnologías. Tal es el caso de la Inteligencia Artificial, la cual es –en pocas palabras– una forma en la que las máquinas son capaces de aprender (machine learning) por sí mismas para realizar distintas tareas.
Un ejemplo muy básico: Para que una máquina detecte qué es una fiesta, los seres humanos “suben” distintas imágenes de fiestas y de cosas que no son fiestas. A través de programación, catalogan como “fiesta” las imágenes donde se ven personas reunidas, bailando, donde hay globos, etcétera. Con esto, una máquina de I.A. podrá detectar de entre millones y millones de imágenes, cuáles entran en la categoría de fiesta y cuáles no, y en un futuro, realizar tareas de distinción. Este proceso, que de verdad esta simplificado pero es más complejo, se aplica a distintos enfoques.
Y uno de ellos, ha sido utilizado para que una máquina aprenda a actuar y pueda protagonizar una película cuyo presupuesto es de 70 millones de dólares. Bondit Capital Media, Happy Moon Productions y Ten Ten Global Media, conocidas por estar detrás de filmes como To the Bone y Loving Vincent, serán las casas encargadas de producir b, una película se ciencia ficción cuyo personaje principal será el robot Erica, el cual trabaja con I.A.
La noticia es más grande de lo que parece. b será la primera película en la historia en estar protagonizada por un robot real (entiéndase la ironía del caso). Aquí conoceremos a un científico que debe liberar al robot de Inteligencia Artificial que él mismo creo, para que este lo pueda ayudar en un programa que salió muy mal y que está relacionado con la alteración del ADN de los humanos para perfeccionarlo.
Por supuesto, el robot Erica dará vida al robot de Inteligencia Artificial que mencionamos en la sinopsis. Erica es un androide o humanoide creado por distintas universidades de Japón como la de Osaka y Kyoto para estudiar e investigar las interacciones humanas y robóticas.
Sin duda, se trata de uno de los androides más avanzados creado por los científicos y profesores Hiroshi Ishiguro y Kohei Ogawa, quienes aplicaron en el programa de inteligencia artificial de Erica los principios de la actuación de método. Y así, el robot aprendió a actuar.
“En algunos métodos de actuación, los actores revelan experiencias de vida propias para sus personajes. Pero Erica no tiene experiencia de vida. Ella fue creada para que interprete al personaje. Tuvimos que simular movimientos y emociones a través de sesiones para controlar la velocidad de sus movimientos, para que hable con sentimiento y entrenar el desarrollo del personaje así como lenguaje corporal“, dijo el supervisor de efectos especiales, Sam Khoze.
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b costará unos 70 millones de dólares y su producción comenzará en el verano de 2021. El único miembro del elenco confirmado es Erica. De acuerdo con los reportes de The Hollywood Reporter, Erica iba a protagonizar en 2018 la película 2nd Born del director Tony Kaye, a quien recordamos por American History X, pero por algunos problemas de agenda, se canceló el proyecto.
Esta noticia nos recuerda a Ex Machina de Alex Garland, una grandiosa película de ciencia ficción donde el dueño de una enorme corporación de tecnología, invita a uno de sus empleados a aplicar la prueba de Turing en un androide de Inteligencia Artificial llamada Ava, la cual fue interpretada por Alicia Vikander con el uso de efectos especiales que le dieron un Oscar a la película en esta categoría.
Ex Machina salió en 2014, pero si la película se hubiera ideado este 2020… ¿Habrían utilizado a un androide real para interpretar a un androide en lugar de una actriz de carne y hueso? De las dos maneras, siempre ha sido un reto. Primero para que los seres humanos tengan apariencia de robots en cintas de ciencia ficción, y ahora para que una máquina aprenda a actuar… y en ambas siempre habrá un límite visual y emocional, respectivamente.