¿Se acuerdan de los payasos aplasta cráneos, protagonistas de unas de las bromas más pasadas de lanza de los últimos años?
Si no saben ni de qué les hablamos, no importa, pueden dar clic aquí, y también aquí, y aquí, para recordar algunas de estas vaciladas más famosas.
Bueno, si ustedes se preguntan quién está detrás de esta serie de bromas conocidas como Killer Clown, las cuales le han dado la vuelta al mundo, les decimos que son obra de Matteo Moroni, un italiano veinteañero a quien han demandado, insultado y detenido por andar espantando a la gente.
Todo comenzó cuando en mayo del 2013, Matteo y su amigo Diego Dolciami crearon en YouTube el canal DM Pranks, impulsados por su afición a realizar y grabar bromas desde que iban en secundaria.
“Siempre me ha gustado hacer bromas y vídeos, por eso tenía la idea de hacer un canal de este tipo, pero estaba trabajando y no tenía el tiempo suficiente para hacerlo… hasta que un día me decidí, llamé a algunos amigos y les pedí que me ayudaran.
Al principio, trabajaba ocho horas en el negocio familiar y en ‘DM Pranks’ durante la noche, tras volver a casa, por lo que durante un período de casi dos años trabajé un promedio de 16-17 horas cada día. El año pasado tuve la oportunidad de dejar el trabajo y centrarme sólo en el canal, fue entonces cuando se disparó”.
Ahora, cada que lanza una nueva broma en YouTube, es cuestión de horas para que esta se vuelva un éxito total, gracias a que lleva al extremo los miedos de la gente, como son la oscuridad, los elevadores descompuestos, sangre y claro, payasos de aspecto terrorífico. De momento su canal tiene más de 3 millones de suscriptores y sus videos más de 367 millones de visualizaciones.
Un dato curioso del buen Matteo es que no le gustan las películas de terror pues prefiere las cintas de acción. Sin embargo, sabe que por medio del miedo puede obtener excelentes reacciones, aunque claro, a veces el resultado es tan macabro que el montaje se sale de sus manos, por ejemplo, una vez una víctima sacó un cuchillo para protegerse, y en otra ocasión, una de ellas corrió tan rápido que ya no pudieron explicarle que todo se trataba de una broma.
“Por lo general, los hombres no suelen estar dispuestos a dar su permiso para salir en el vídeo cuando muestran mucho miedo, así que tengo que difuminarlos. No quieren parecer débiles”
Podría pensarse que realizar estas bromas es sencillo, pero la verdad es que para lograr un buen video de 5 minutos son necesarios varios meses de un proceso muy ordenado de trabajo:
“Hay ciertos temas que da miedo hacerlos… pero me gusta llevar las cosas al límite. Creo el guion del vídeo cuando estoy solo en la oscuridad de mi habitación; entonces, trato de recrear tanto como puedo lo que he escrito (es imposible predecir las reacciones). Tras eso, busco las localizaciones, elaboro todo lo necesario para el vídeo o envío a mis colaboradores a comprar algunas cosas si voy corto de tiempo. Siendo exactos, para crear una broma ‘extrema’ empleo de tres a ocho colaboradores en los días de filmación (dependiendo de la dificultad de la escena, la ubicación, etc)”.
Como vemos, realizar bromas bien hechas no es nada fácil.
Ahora, el siguiente reto para Moroni es lanzar un nuevo canal de videos, esta vez orientado a los experimentos sociales y así poder estudiar las reacciones de la gente. También ha sido contactado por varias compañías de producción hollywoodenses que se interesan por lo que hace.
¡Ya ven mamás, y ustedes regañando a sus hijos cuando andan de bromistas!