Hoy el mundo de la realeza dio una sorpresa inesperada: Después de un año y cinco meses, la Casa Real Británica ha anunciado el compromiso del príncipe Harry con la actriz Meghan Markle. Si bien sus apariciones públicas han sido cuidadas al extremo y en pocas, poquísimas ocasiones se les ha visto juntos, esta noticia ha movido al mundo por una simple razón: Meghan no es cualquier persona ni será cualquier princesa. De hecho, se sale de cualquier protocolo y cualquier estereotipo que hemos visto antes. A partir de esto, te envistamos 5 cosas por las cuales esta mujer NO será una princesa. O al menos, no una princesa común y corriente.
Hija de padre blanco y madre afroamericana
Jamás, y con esto decimos que jamás en la familia real británica ha habido un miembro con ascendencia afroamericana. Hija del galardonado director de iluminación Thomas Markle y Doria Ragland, licenciada en trabajo social y además psicoterapeuta e instructora de yoga, digamos que los padres de Meghan son personas comunes y corrientes. No tienen ningún título real ni pertenecen a la alta sociedad. Esto hace de la relación de la actriz con el príncipe algo más apegado a la realidad, mundano y sobre todo, algo sacado fuera de los cuentos de hadas (si es que todavía se cree en ellos).
Por si lo anterior fuera poco, Meghan tiene una hermana anterior producto de la relación de su padre. Su nombre es Susanna Grant, de 52 y tiene esclerosis múltiple.
Desnudos y escenas eróticas… muuuchas
Desde 2011, Meghan se convirtió en la protagonista de Suits, la serie que la lanzó a la fama y en la cual también ha tenido varias escenas eróticas junto a su compañero de set, Patrick J. Adams.
Aunque en un principio a ella no le importó este hecho, desde que se hizo novia de Harry la prensa británica aseguró que ella estaba preocupada por dichas escenas y temía que fueran utilizas para degradar su figura ante la realeza británica. Bueno, al parecer esto no fue suficiente razón para persuadir a Harry de tomarla como esposa.
Meghan estudió drama y estudios internacionales en la Northwestern University School of Communication en Chicago, y fue gracias a su padre que entró en el mundo del cine y la televisión. Además de Tuits también ha aparecido en Fringe, Get Him to The Greek, Horrible Bosses, Castle, The League y 90210.
Mujer independiente
Sabemos que Kate Middleton, la esposa del príncipe William, estudio la carrera de Historia del Arte, sin embargo jamás logró ejercerla y por si esto fuera poco, viene de familia acomodada. En el caso de Meghan no es así pues para mantenerse entre trabajos, comenzó a hacer caligrafía en invitaciones de boda y también dirigió durante tres años una página web de estilo de vida llamada The Tig, la cual cerró en abril de este año. También en 2016 lanzó una línea de ropa con la marca canadiense Reitmans y ese mismo año se convirtió en embajadora de la organización humanitaria cristiana World Visión Canada, con la que viajó a Ruanda en una campaña por el agua potable. Asimismo fue consultora de la organización One Young World.
Si lo piensas bien, estas son las mismas acciones que hacía la princesa Diana. En su papel como la esposa al sucesor al trono de Reino Unido, Lady Di viajaba constantemente a África, hacía varias acciones de caridad, luchaba por los derechos humanos e incluso en una de sus causas visitó un hospital en Canadá donde habían pacientes con VIH.
Es mayor que Harry y divorciada
Bien dice el dicho que para el amor no hay edades, y eso lo han demostrado Meghan y Harry, quien es tres años menor que la actriz. Él tiene 33 mientras que ella, tiene 36 y además, es divorciada.
Uno de los temas más problemáticos para la familia real británica, más que la edad, es el divorcio. En 2004 Meghan conoció a su ex esposo Trevor Engelson (de 41 años), productor de Hollywood. Después de seis años de noviazgo la pareja contrajo matrimonio en 2011 y dos años más tarde, en 2013, se divorciaron. Después de esto comenzó a correr el rumor de que él estaba desarrollando un proyecto que se basaría en Meghan, sin embargo hasta el momento no se ha sabido nada más.
Meghan representa todo lo que Diana no pudo ser
Puede que suene un poco irreal, pero si hubo algo por lo que la princesa Diana siempre luchó fue el darles a sus hijos una vida (dentro de lo que cabía) normal. En las pocas entrevistas que ofreció, Diana aseguró que ella prefería ser madre en vez de princesa, sin embargo, trató de cumplir en ambos roles. Meghan es algo de ambas partes, de familia humilde, con un profundo amor a su papá y a su mamá (que están divorciados), y que ahora pasará a ser una princesa pero también ha logrado vivir varios años. Puede que en algún punto Diana haya dicho esto sobre William, pero hoy, con el anuncio del compromiso del “incasable”, el “problemático” príncipe Harry, queda a la perfección.