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El 24 de julio de 1984, encontraron en un un canal en reparación de la ciudad de Livorno (Italia), tres esculturas que fueron atribuidas a Amedeo Modigliani. Eran unas cabezas que tenían el estilo conocidísimo de Modigliani, y que tomó como inspiración las máscaras africanas. Cuando las encontraron, las autoridades y el mundo del arte pensó que se encontraba frente a obras inéditas de uno de los artistas más reconocidos del siglo XX.
Todo parecía tener sentido. Modigliani nació en Livorno en 1884, lugar al que el artista regresó en vida en algunas ocasiones, desde luego, durante su estancia en París (donde conoció a –otros– pintores definitivos del siglo XX como Picasso, Kisling y algunos mexicanos como Diego Rivera, Ángel Zárraga, Benjamín Coria y Carlos Mérida, guatemalteco nacionalizado mexicano).
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Modigliani sentía más predilección por la escultura que por la pintura, y los primeros años de su carrera los trabajó en esculturas. Sin embargo, el italiano no tenía buena salud, y el polvo de la piedra, le hacía mucho daño. Por lo que abandonó esta expresión y se dedicó a la pintura de lleno, su etapa más conocida.
Dato curioso: Modigliani no era muy fan de los paisajes y se peleaba constantemente con Rivera por eso. Pero en sus últimos años, pintó varios paisajes…
Al encontrar estás cabezas, como mencionamos, se pensó que había objetos de mucho valor en sus manos. Pero no, todo era falso. Unos estudiantes y uno que otro aficionado a la pintura, tallaron cabezas al estilo de Modigliani, las “cocieron” con ácido muriático y las aventaron al canal para que parecieran viejas.
Meses después, descubrieron a los responsables y comenzaron a cuestionar la autenticidad de obras de Modigliani que habían sido recuperadas con el tiempo, así como de un sinfín de artistas que pertenecieron a la famosa Escuela de París.
Las 3 etapas de ‘El París de Modigliani’
Esta historia, tan fascinante como absurda, se las contamos a propósito de la exposición El París de Modigliani y sus contemporáneos, la cual se encuentra en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Esta muestra es apenas la segunda parte de todo un trabajo de curaduría realizado por Marc Restellini, experto en Modigliani que trabaja de cerca con la Colección Netter.
“Históricamentem, la colección Netter es probablemente una de las colecciones más importantes de principios del siglo XX. Forma parte de aquellas colecciones legendarias, esas colecciones históricas, las cuales por lo regular fueron constituidas a principios de siglo en París“, dijo Restellini. Y aquí está presente Modigliani como una de las figuras más importantes del primitivismo junto a Picasso.
Pero El París de Modigliani y sus contemporáneos llegó a México gracias a la relación que tuvo Modigliani con Rivera, pero su objetivo principal es hablar del italiano en el aniversario de su muerte (1920).
“Primero tuvo lugar la exposición en Livorno, Italia, la ciudad natal de Modigliani. Fue muy interesante abordar el tema de Livorno en relación con Modigliani, de entrada, porque Livorno estaba como «maldita» a raíz de la polémica por la escultura hallada en el canal…“, comentó Restellini.
“El segundo capítulo del centenario es por supuesto México, me interesaba enormemente por una razón simple: el vínculo con Diego Rivera“. Como platicamos, hubo una relación de amistad entre ambos pintores que destacó por sus conversaciones y discusiones, es justo decirlo, intelectuales:
“Lo que me apasionó, como especialista de Modigliani, es darme cuenta hasta qué punto Modigliani pudo incidir en el desarrollo artístico de México a través de su vínculo con Diego Rivera; así que, para mí, se trata de un punto crucial a desarrollar“.
Y para cerrar: “La última etapa del centenario se dará con la exposición en Viena, en el [museo] Albertina, donde abordaremos un tema muy preciso y puntual, y que a mí me es muy preciado: me refiero al vínculo entre Modigliani y el primitivismo“.
¿Por qué es importante Modigliani?
De alguna manera, y nos atrevemos a decirlo, Modigliani leyó, pintó y consideró antes que nadie las bases de lo que se convertiría en surrealismo. Como el mismo Restellini cuenta, “uno de los libros que influyó y apasionaba a Modigliani es “Los cantos de Maldoror” de Lautréamont, una obra que más tarde sería buscada por los surrealistas quienes querían tenerla absolutamente como modelo de referencia”.
Modigliani, continúa, “era un pintor de vanguardia, interesado exactamente en los mismos temas que interesarán a los pintores surrealistas después de él, es decir, la relación con el primitivismo, la relación con la figura mitológica de la cariátide”.
El nombre de Amedeo Modigliani se debate entre la fama y las sombras de los vanguardistas del siglo XX. Además, su nombre también se ha visto manchado por su temprana muerte –murió a los 35 años–, y el fallecimiento de su pareja tiempo después bajo extrañas circunstancias, hundió su figura en la idea de alcohol, drogas, desgracia y pobreza. Pero nada más lejano a la realidad.
“Modigliani no murió en la pobreza, no es Van Gogh. Y ahí es cuando llegamos a la leyenda de Modigliani: la muerte que tuvo provocó la idea de que había fallecido en medio de botellas, borracho, alcohólico, drogadicto… Nada de eso es cierto… Murió por su tuberculosis, que de hecho tardó 20 años en matarlo. Así que toda esa leyenda surgió de ese final dramático y sobre todo del de Jeanne Hébuterne quien se suicidó días después“, explica Restellini.
Y hoy, parte de su legado e influencia está presente en el Museo del Palacio de Bellas Artes…
El documental
Acá les dejamos el documental de El París de Modigliani y sus contemporáneos en la entrevista que dio Marc Restellini sobre su trabajo, la importancia de esta exposición en México y por qué hemos de considerar a Modigliani como uno de los artistas más determinantes del siglo XX.
Ubicación y horarios del Museo del Palacio de Bellas Artes
El Museo del Palacio de Bellas Artes se encuentra en Eje Central Lázaro Cárdenas esquina con Avenida Juárez. Después de un periodo inactivo por la crisis sanitaria, logró abrir sus puertas para continuar con sus distintas actividades, además de servir como un espacio de conversaciones que no podemos perder de vista, sobre todo durante un periodo de incertidumbre como el que vivimos.
Estos son los horarios:
Martes – domingo
11:00 am – 5:00 pm
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La Revolución Mexicana y los muralistas: Esta es la historia del Museo del Palacio de Bellas Artes