Mustang: Belleza Francesa, es una película realizada en conjunto por Turquía, Francia y Alemania, que se encuentra nominada en la categoría de Mejor Película Extranjera para la próxima entrega de los Premios Oscar.
Después de varios meses de presentarse en varios festivales, este largometraje de la directora Deniz Gamze Ergüven, finalmente llega las salas de cine comerciales de México. ¿Vale la pena ir a verla? ¿De qué trata? ¿Tiene oportunidades de pelear por el Oscar? Intentaremos resolver esas preguntas en esta sencilla reseña.
La historia de Mustang: Belleza Salvaje se desarrolla en un pequeño pueblo ubicado en el norte de Turquía, donde Lale y sus cuatro hermanas, quienes después de la muerte de sus padres viven con su abuela y su tío, quienes se hacen cargo de ellas. Con la llegada del verano, estas cinco chicas se dirigen a su casa después del último día de clases pero se desvían para jugar con algunos chicos en una playa cercana. Esta convivencia inocente provoca un escándalo injustificado cuya consecuencia será el endurecimiento de las normas que estas jovencitas deberán seguir en casa.
Así, de buenas a primeras estas hermanas se ven viviendo en una especie de prisión, donde su tío poco a poco va coartándoles la libertad. En parte, lo que hace que este hombre actúe así es su obsesión enfermiza por casar a estas cinco jóvenes -casi niñas- con hombres de bien, antes de que sean “deshonradas” por cualquiera.
A partir de ahí se desarrolla una trama sencilla y muy ágil, en donde el espectador se confronta con una realidad que por absurdo que nos parezca, permanece muy arraigada en varias regiones del planeta donde aún se ve con normalidad que dos personas que apenas se conocen contraigan matrimonio solamente porque esto obedece a la tradición y a los intereses de los padres.
Si bien la existencia de estas costumbres para nadie son un secreto (incluso en México hay zonas donde los padres siguen siendo quienes deciden cuándo y con quién casar a sus hijos), siempre será enriquecedor y hasta cierto punto necesario ver esta problemática reflejada por medio de alguna obra artística para hacer conciencia. Conforme la película avanza vamos conociendo a cada una de estas cinco hermanas, viendo cómo enfrentan de distinta forma el destino que sus familiares deciden forjarles.
Aunque la película hace un interesante acercamiento a varias costumbres turcas, termina volviéndose universal gracias a la narrativa que Gamze Ergüven desarrolla, rodeando gran parte de la cinta por una atmósfera inocente, incluso hasta relajada y divertida, que nos facilita poder digerir lo complejo y denso del tema central de la historia, aunque en realidad, este contraste es el que remarca aún más esta perturbadora situación que siguen viviendo muchas mujeres alrededor del mundo aún en pleno siglo XXI .
Las actuaciones, sin ser nada del otro mundo, son suficientemente sólidas y convincentes para generarnos empatía por los personajes, principalmente por estas cinco hermanas que, no obstante el infierno disfrazado en el que viven, intentan mantener su inocencia, hermandad y entusiasmo intacto.
Mustang: Belleza Salvaje es, a final de cuentas, una buena película, con una historia que en ningún momento se torna tediosa y que invita a la reflexión. Si bien vemos difícil que se lleve el Oscar, su nominación es más que justa y sin duda es una buena opción para ir este fin de semana al cine.
Por @gabrielrevelo