Desde su irrupción en el mercado en el 2010, Roku tenía la misión de cambiar la forma en la que vemos la televisión. Estamos hablando de uno de los reproductores multimedia más populares del mercado, el cual ha abierto a millones de personas la posibilidad de disfrutar de contenidos a través de streaming en su televisor. Sin embargo, también se ha encargado de reavivar una polémica sobre la piratería en cuanto a señales de televisión se refiere.
Los mayores de 30 años seguramente recordarán los grandes beneficios de las Antenas Parabólicas: ¿canales gringos? ¿Películas ilimitadas? Con el paso de los años, la gente dejó de tener gigantescas antenas en su casas para adoptar lo que se conoce como Smart TVs, o los televisores inteligentes que ofrecen acceso a diversas plataformas de streaming.
Si bien no todos se pueden dar el lujo de tener una SmartTV, sí hay muchos accesorios que permiten que nuestra televisión se convierta en un televisor inteligente sin importar lo viejita que esté. Uno de ellos es el bendito Roku, que facilita la reproducción de películas, aplicaciones, música y hasta videojuegos en tu televisor, además de ofrecer un navegador para conectarse a internet.
El problema es que no han faltado los vivales que encontraron en la plataforma una opción para hacker las distintas señales y ofrecer un servicio pirata.
No se hagan, todos conocemos a “alguien” que tiene “ese contacto” que con un depósito en efectivo y dos mensajes de WhatsApp, termina por “abrirnos la señal”. ¿O no?
Precisamente, es por este tema que Cablevisión emprendió desde hace algunas semanas un proceso en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México con el que busca prohibir la venta de Roku en nuestro país, señalando que hay personas y empresas que utilizan este dispositivos para ofrecer contenidos que violan la propiedad intelectual.
La demanda sentará sin lugar a dudas un precedente, el cuál debería servir para acabar con los vacíos que actualmente existen en la ley. Y es que Roku es tan solo una opción más dentro de los descodificadores digitales, al lado de opciones como el Chromecast de Google o el Apple TV. Vaya, sería algo así como querer demandar al internet, cuando el verdadero problema no son los dispositivos ni las plataformas, sino aquellos que por un lado aprovechan las plataformas para crear aplicaciones o servicios que fomenten la piratería, mientras que por el otro están los que siguen controlando o condicionando el flujo de contenidos.
Si bien en un principio una juez de la Ciudad de México ordenó la suspensión de la venta de estos dispositivos, una orden federal ha suspendido provisionalmente la orden dictada por el tribunal de la Ciudad de México, por lo que venta de Roku se ha restaurado por el momento. Aún así, no será sino hasta este 28 de junio cuando se celebre la audiencia, en la que resolverá si concede la suspensión definitiva, lo que dejaría sin efectos la prohibición de venta de Roku por tiempo indefinido. Esta batalla, apenas inicia.