Si bien nadie puede negar su talento como uno de los mejores directores de la historia, el crimen que Roman Polanski cometió en 1977 aún lo persigue el día de hoy.
Tras declararse culpable por abusar sexualmente de Samantha Gailey –modelo de sólo 13 años de edad– Polanski pasó 42 días en prisión después de alcanzar un acuerdo con las autoridades. Sin embargo, al enterarse de que el juez que llevaba el caso había cambiado de opinión, el director polaco huyó del país hacia Francia.
Han pasado 39 años desde este incidente, en los cuales la carrera de Polanski no se ha visto realmente afectada, aunque ha pasado tiempo en la cárcel en regiones como Zúrich (además que en lo que respecta a la población francesa, deberían de extraditarlo).
A pesar de que llegó a un acuerdo fuera de la corte con Samantha –quien ha acusado a los medios por ocasionar más daños que el mismo Polanski hacia su persona– el afamado director de filmes como El Pianista y Barrio Chino, sigue peleando legalmente para poder entrar a los Estados Unidos sin temer pasar tiempo en la cárcel.
Sin embargo, su última petición para regresar a los Estados Unidos como un hombre libre, le fue negada:
El Sr. Polanski, a través de un concejal, ha llenado las mociones que fueron descartadas por otros jueces. No hay bases suficientes para reconsiderar estas peticiones. Sus defensores no han presentado evidencia suficiente, creíble, admisible o argumento legales que ayuden a proceder con el caso.
Obviamente, esta respuesta no ha sido tomada nada bien por el equipo defensor de Polanski y en palabras de su abogado Harland Braun:
El más importante problema en este caso es el hecho de que hay correos secretos entre los jueces, lo que socava la integridad del proceso jurídico. La decisión del juez Gordon ni siquiera habla acerca de estos correos, ya que de hacerlo se revelaría las discusiones impropias entre los jueces. Roman Polanski ha aceptado su responsabilidad moral y legal de su mala conducta. Al parecer no hay ni un solo juez en Los Ángeles que discute o revele el mal proceder en este caso.
En pocas palabras, el abogado de Polanski dice que hay mala voluntad por parte del sistema legal contra el director.
Pues bueno, esto realmente no ha afectado la carrera de Polanski, quien se llevó incluso un Premio Oscar por El Pianista en el año 2002, además que varios actores en Hollywood lo apoyan.
En fin, quién sabe si algún día podrá volver a poner un pie en los Estados Unidos.