Momentos para demostrar que se ama a alguien siempre habrá. Situaciones como la siguiente, nos enternecen el corazón y nos hacen querer desear algo así para el resto de nuestros días, ¿o no? Des y Mona Monahan son una pareja de 84 y 83 años, respectivamente, que tienen toda una vida juntos. Un día, el tiempo hizo lo suyo y naturalmente la salud de Mona empezó a deteriorarse, afectando severamente su vista, por lo que Des decidió que antes de que dejara de verse en un espejo, Mona debía verse linda y aprendió a maquillarla.
“La vista de Mona se está deteriorando y no podrá maquillarse en el futuro, así que pensé que cuanto antes lo aprendiera mejor”, comentó Des a Daily Mail. ¿No es lo más tierno del universo?
Desde hace un tiempo, la pareja de viejitos asiste a clases de maquillaje en un local de nombre Debenhams, y ahora Des puede maquillar con toda la confianza a su esposa e incluso utiliza labial, bronceador y delineador de ojos.
“Des usa lápices labiales que no podría usar yo mismo. Ahora lucho por ver los colores de diferentes tonos, pero gracias a Des ahora sé que mi maquillaje siempre se verá genial”, comenta Mona.
Des y Mona asistieron a clases de maquillaje con Rosie O’Driscoll, una artista de maquillaje de 43 años, a quien Des le quitó los pinceles y le dijo “esto es fácil, puedo hacerlo”.
“Después de pedirle a Rosie que se maquillara, simplemente levanté los pinceles y comencé a preguntar cómo hacerlo. […] Rosie ha sido una gran amiga para nosotros y vamos a verla todos los días para poder obtener más consejos. Todo comenzó el pasado mes de octubre, pero ahora estoy tan seguro con el uso del maquillaje que incluso podría enseñar mi propia clase“, dijo Des.
De acuerdo a Rosie, Des y Mona son una gran pareja.
“Son una pareja tan adorable y a Des le encantó aprender cómo ayudar a Mona desde el principio. Era obvio que Mona estaba perdiendo la vista y él quería ayudarla de cualquier manera que pudiera. Sé por estar en la industria que aplicar maquillaje todas las mañanas ayuda a las personas con su confianza y también es algo que disfrutan”.
Ahora Rosie, Des y Mona son muy amigos y Rosie visita de vez en cuando a la pareja para tomar una taza de té.
“La historia de Des y Mona muestra que no importa su edad o género siempre hay nuevas habilidades que se pueden aprender”.
