Aunque la tecnología nos emocione y las posibilidades plantean un futuro interesante, la realidad es que el mundo digital ha tenido un inicio rocoso. Así como las plataformas han sufrido muchísimo para regular o moderar los contenidos tóxicos, pareciera que el Metaverso está enfrentándose a un grave problema de conductas problemáticas.
Ahora, con la denuncia de un caso de abuso sexual.
La historia nos plantea muchísimas preguntas: desde el oscuro comportamiento humano detrás del anonimato, hasta las consecuencias de estos ataques en el Metaverso, un mundo digital cada vez más inmersivo para las experiencias personales… incluso las violentas.
Abuso sexual en el Metaverso
Una investigadora entró a Horizon Worlds, la plataforma inmersiva de la empresa META.
Quería hacer un estudio sobre las relaciones en el Metaverso y cómo se manejaban los ambientes tóxicos. Se puso sus lentes de realidad virtual, tomó los controles y cuando llevaba menos de una hora en la aplicación fue invitada a una fiesta.
Para entrar a la reunión privada en Horizon Worlds, le pidieron desactivar la burbuja de seguridad.
¿Eso qué es? Pues es uno de los pocos métodos de protección que existen al interior del Metaverso. Después de algunos casos de acoso y tocamientos virtuales en las versiones beta de la aplicación, la empresa META creó estos límites en el espacio personal. En pocas palabras, es un sistema que evita que los avatares se acerquen a menos de un metro de distancia.
Una vez con el sistema desactivado pudo entrar a la fiesta digital.
La investigadora compartió un video desde su perspectiva. Primero se muestra a dos avatares masculinos acercarse a ella y compartir una especie de bebida digital. En los 30 segundos que dura, le hacen comentarios explícitos hasta que ella se retira del cuarto.
El video que compartió —lo pueden ver AQUÍ— termina con ella acercándose a una puerta que dice: “PRIVADO”.
Ahí terminan las imágenes, pero no su testimonio. En la versión completa, compartida por la organización Sum of Us, explica que al entrar a ese cuarto, las cosas se pusieron violentas. La investigadora fue abusada por otro avatar que le pedía que se diera la vuelta, le gritaba y le decía más cosas de índole sexual. Otras personas en el Metaverso veían por la ventana.
La situación, además, fue todavía más ruda por las capacidades innovadoras de la plataforma. Los controles en Horizon Worlds vibran cada que otro avatar se acerca.
“Una parte de mi cerebro se preguntaba qué carajos sucedía, la otra reafirmaba que este no era un cuerpo real y finalmente, sabía que esta investigación era importante”, comentó la especialista. “Me sentí desorientada y se creó una perturbadora experiencia en el asalto virtual”.
“Una alcantarilla de contenido tóxico”
La organización Sum of Us publicó el testimonio del abuso sexual de la mano de un reporte sobre el estado de las interacciones y las relaciones en el Metaverso. Lo catalogaron como “una alcantarilla de contenido tóxico” pues se presentaron denuncias por acoso sexual, abuso verbal, insultos raciales e invasiones del espacio personal.
“Sin acciones urgentes, esto solo se pondrá peor”, decía la organización que busca más y mejores opciones para moderar el contenido.
¿Qué pasará con el Metaverso? Todavía no lo sabemos y un mundo digital —al menos como lo plantean las expectativas—, apenas está en la imaginación. Aunque si se está llenando de los peores vicios del mundo real… habrá muchas situaciones qué repensar.