Entre el inminente auge de aplicaciones de servicio a domicilio y la pandemia, han disparado el uso discriminado de contenedores plásticos, revirtiendo el gran avance ecológico logrado con la prohibición internacional de artículos plásticos de un solo uso. Pero, muy pronto no tendremos que preocuparnos, porque científicos alemanes desarrollaron empaques ecológicos hechos a base de palomitas de maíz.
Quién iba a decir que después de todo este tiempo, la solución para dar un respiro al medio ambiente se encontraba en nuestra alacena. Y es que, un grupo de investigadores de la Universidad de Göttingen, ha dedicado años enteros al estudio de los procesos de fabricación de productos hechos con palomitas de maíz, y ahora, han desarrollado empaques ecológicos hechos a base de elementos biológicos que podrían sustituir a los empaques contaminantes de plástico y las toneladas de unicel que se acumulan en basureros.
Siguiendo la regla de las cinco Rs ecológicas para reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar, esta innovación alemana bien podría ser una alternativa a favor el medio ambiente que bien podría sustituir a la espuma de polietileno y otros productos de plástico que, como bien sabemos terminan contaminando las aguas y océanos.
El descubrimiento de este equipo de científicos de “Química e Ingeniería de Procesos de Materiales Compuestos”, perteneciente a la Facultad de Ciencias Forestales y Ecología Forestal de la Universidad de Göttingen, consiste en desarrollar un nuevo proceso de fabricación a partir de un granulado tridimensional proveniente de las palomitas de maíz.
Revolucionando la industria del plástico
La gran ventaja de este granulado es que es una alternativa sostenible, ecológica y de base biológica que bien podría sustituir en un futuro no muy lejano a los productos a base de poliestireno que se han utilizado en la industria hasta ahora. Incluso, muy pronto será posible producir envases de agua a partir de esta técnica de palomitas e maíz.
Hoy en día, los envases no solo deben cumplir los requisitos especiales de transporte, almacenamiento y presentación del producto, sino que también deben ser sostenibles. En este caso, sostenible significa: El material debe producirse de manera respetuosa con el medio ambiente y a partir de materias primas renovables, tener una buena estabilidad para que pueda reutilizarse y sea fácil de reciclar al final de su vida útil.
Tomando en cuenta que el mercado del embalaje sigue siendo el cliente más importante para la industria del plástico en un 40% y que ocupan el 40% de la producción de plásticos a nivel mundial. Sin embargo, los grandes productores y las cadenas minoristas hace tiempo que comenzaron a repensar sus conceptos de empaque y hacerlos más reciclables, siendo esta una de las mejores opciones ecológicas que se tienen hasta ahora. Además, los nuevos productos de palomitas de maíz tienen propiedades repelentes al agua, lo que los hace aún más versátiles.
Palomitas de maíz no comestibles
“Con este nuevo proceso, que se basa en la industria del plástico, ahora se puede producir una amplia variedad de piezas moldeadas. Esto garantiza que los productos se transporten de forma segura, especialmente en el área de embalaje. Y, con un material de empaque que es incluso biodegradable”, explicó el profesor y doctor, Alireza Kharazipour, jefe del grupo de investigación en un comunicado recuperado por ‘Entrepreneur’.
Lo mejor, es que no habrá que esperar tanto para que este prototipo de empaques ecológicos a base de palomitas de maíz, se vuelva una realidad. El centro de estudios, ya firmó un acuerdo para emitir una licencia comercial con la empresa ‘Nordgetreide’ que permitirá la comercialización y envasado para que muy pronto se pongan a la venta, con un poco de suerte a nivel internacional.
El director general de Nordgetreide, Stefan Schult, agrega: “Nuestro empaque de palomitas de maíz es una alternativa excelente y sostenible a la espuma de poliestireno a base de petróleo. El empaque a base de plantas está hecho de un residuo de nuestra producción de copos de maíz que no es adecuado para su uso como alimento y se puede compostar sin dejar ningún residuo después de su uso”.
Así que ya sabes, no te comas los huesitos, en una de esas también encuentras la manera de fabricar tantos tuppers que le perdiste a tu mamá y de paso, cuidas el planeta. Total, nada puede ser peor que las palomitas sabor paella. ¡Dieich!
