Un reciente estudio de la Universidad de Washington ha descubierto importantes propiedades curativas en algunas moléculas que le dan a la cerveza ese característico sabor amargo que tanto nos gusta. En un futuro, se podrán aprovechar algunos aspectos de esta bebida para tratar la diabetes, la obesidad y algunos cánceres.
El lúpulo es un ingrediente común en la elaboración de las cervezas; de hecho, son las moléculas que éste desprende durante el proceso de fermentación las que le dan la amargura a la bebida que nos refresca todos esos fines de semana; sin embargo, de acuerdo a una reciente investigación, el aprovechamiento de éste nos podrá brindar grandes soluciones a nuestros problemas de salud.
Si bien el consumo regular de la cerveza no es garantía de una mejor salud, algunos de sus compuestos sí. Durante la fermentación, el lúpulo desprende moléculas llamadas húmulos que, después de un procesamiento y su combinación precisa con otros químicos,tiene el potencial de convertirse en un tratamiento viable para la diabetes, entre otros males.
Los científicos encargados de este proceso utilizaron un viejo método conocido como cristalografía de rayos X para estudiar la estructura del húmulo, encontrar su compatibilidad con otros compuestos y encontrar la manera de crear un tratamiento barato y efectivo contra muchos de los males que aquejan a un gran porcentaje de la población. Aún quedan muchos años de desarrollo, pero el grupo encargado de este estudio está muy confiado en este proceso.
El estudio completo y detallado aparecerá pronto durante este mes en la edición impresa de la revista médica “Angewandte Chemie International Edition”. Sin duda, la cerveza es un producto milagroso que no cesa de impresionarnos, divertirnos y ofrecernos tanta dicha en nuestras vidas.