Ay, canijo… Desde hace algunos años el asunto de los extraterrestres y fenómenos aéreos no identificados (UAP) comenzó a ponerse sobre la mesa, pero ahora desde el mismo gobierno.
Audiencias públicas en el Congreso y hasta una conferencia de prensa por parte del grupo de trabajo dedicado a investigar el fenómeno desde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos.
Pero ¿el Pentágono ha estado recuperando y ocultando naves extraterrestres? Al menos eso denuncia un exfuncionario de inteligencia de Estados Unidos.
¿El gobierno de Estados Unidos ha recuperado naves extraterrestres?
Si.. o bueno, al menos según David Grusch, veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y exmiembro de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial del Pentágono.
En una entrevista con el periodista Ross Coulthart, de News Nation, el exfuncionario afirmó que existe un grupo de “recuperación de accidentes” que ni siquiera el grupo de trabajo UAP conoce.
Afirmó que están recuperando vehículos de origen no humano que han aterrizado en nuestro planeta o que se estrellaron.
El exfuncionario afirmó también que ya había entregado una prueba clasificada al Congreso pero no pudo ser verificada por el entrevistador y la fuente original por “razones de seguridad nacional”.
Dijo que si bien él no ha visto fotos de la supuesta nave extraterrestre, ha hablado con funcionarios de inteligencia que sí. Es importante mencionar que si esto es cierto, sería la primera declaración de un funcionario de Estados Unidos de que no estamos solos.
La respuesta al Pentágono de esa entrevista es que hasta el momento no han descubierto ninguna información verificable para afirmar o negar un programa de recuperación de materiales extraterrestres.
Y no crean que este asunto pasó desapercibido. Las preguntas llegaron a la Casa Blanca, al Congreso y a la prensa en Estados Unidos.
El artículo fue publicado por The Debrief por dos periodistas de The New York Times bastante reconocidos. Acá les dejamos el link de la historia completa para echarle un ojo porque vale bastante la pena.