Ha comenzado el Mobile World Congress, en donde más de cien mil personas se congregarán en Barcelona para acudir a una de las citas más importantes del sector tecnológico.
Y es que, no nos hagamos, si hay un gadget tecnológico que se ha convertido en el pan nuestro de cada día, son los dispositivos móviles, como las tabletas o los teléfonos celulares, es uno de los segmentos más lucrativos de la tecnología y donde las marcas no dejan de repetirnos frases como “la cámara más potente”, “el mejor procesador”, “una resolución jamás vista” y un largo etcétera.
Sin embargo, más allá de las presentaciones de una nueva gama de teléfonos de las grandes marcas, probablemente el mayor anuncio que se hará en el marco del MWC es la desaparición de la tarjeta SIM, o el famoso “chip” del teléfono celular, lo cuál significará uno de los mayores cambios en la historia de la telefonía celular.
Y es que parece que finalmente, las compañías de telecomunicaciones, ya sean operadoras o fabricantes se han puesto de acuerdo para desaparecer las famosas tarjetas SIM que en realidad quieren decir Subscriber Identity Module y que sirven para asignar a cada usuario una clave, con la que el suscriptor se puede identificar ante la red de su preferencia, de tal forma que nos permite cambiar de un dispositivo a otro, con tan sólo cambiar el famoso “chip”
Sin embargo, la tarjeta SIM está apunto de desaparecer tal y como lo conocemos, pues en el Mobile World Congress se presentará el E-SIM, una tarjeta electrónica o chip que vendrá instalado en cada dispositivo lo cuál permitirá que los usuarios podamos cambiar de operador en cualquier momento y sin la necesidad de tener que ir a un centro de atención a limosnear que nos renueven el chip, al tiempo que nos permitirá añadir una nueva gama de dispositivos como relojes a una única tarifa móvil, además de conectarnos de forma segura a redes móviles.
Todo este cambio ha sido orquestado desde hace varios meses por La GSMA, la organización internacional que agrupa empresas del sector, que ha presentado ya algunas de las especificaciones que hacen realidad esta tecnología, que por un lado permite que los usuarios se conecten con múltiples dispositivos a través de una misma tarifa y, por otro lado, que los fabricantes de dispositivos móviles puedan desarrollar nuevos modelos más pequeños y ligeros.
En el mundo de los wearables como relojes, chamarras o bocinas la ventaja es obvia: los dispositivos podrán conectarse a Internet con su E-SIM integrada, sin necesidad de tener un teléfono cerca. Así que despídanse de sus chips, pues a partir de ahora es muy probale que no tengamos que cambiar de tarjeta SIM, nunca más.