Hoy en día los teléfonos móviles son una maravilla, pues prácticamente ya se puede hacer casi todo con ellos: Hablar por teléfono, mandar mensajes, escuchar la radio, ver videos, tomar fotos y videos… y hasta predecir temblores.
Ok, igual y muchos pensarán: “Eso qué Sopas, el mío tiene ya hasta tiene alerta sísmica”.
Y claro, en cierta forma tienen razón, aunque en esta ocasión no nos referimos a una aplicación, sino a un sistema ideado por científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que fue instalado en Santiago y otras ciudades chilenas. Estos teléfonos formarían una esta red, con la que sería posible prevenir un sismo segundos antes de su llegada.
Chile uno de los países más sísmicos del mundo, tan sólo en las últimas décadas han muerto 40,733 personas por esta causa. Por eso fue elegido para probar este sistema, por medio de sensores que están siendo instalados en varios smartphones del país andino, bajo la supervisión de Thom Ericksen y Benjamin Brooks, de la USGS.
¿Y cómo funciona?
La tesis de estos científicos es que, colocando sensores en los smartphones (por ejemplo en los acelerómetros o en el GPS), se podrán detectar temblores. Por supuesto, no funcionarían de forma tan precisa como otros instrumentos profesionales, pero su uso masivo podría ayudar a salvar vidas.
Estos teléfonos se colocarán en los techos de las estaciones de monitoreo con que cuenta el Centro Sismológico Nacional de Chile (CSN) -quienes colaboran en este proyecto con la USGS- en el interior de unas cajas para mantenerlos conectados a una fuente de poder y protegerlos de las inclemencias del tiempo. Además, la caja incluye otro dispositivo que permite entregar datos GPS más precisos, para así comparar ambos.
El mismo Brooks habló sobre el funcionamiento de este sistema:
“El objetivo del proyecto es tener un sistema que detecte un sismo lo más rápido posible, para poder enviar una alerta a quienes estén en los alrededores del epicentro. Nos dimos cuenta de que podemos utilizar una tecnología que ya está en todos lados, porque los smartphones pueden servir para dar una alerta temprana”.
Actualmente desarrollan la primera etapa, que es la instalación de nueve teléfonos: Dos en Santiago, y los demás en Los Vilos, Combarbalá, Valparaíso, Canela Baja y Salamanca; en los siguientes días se instalarán otros en Navidad y Santo Domingo; para finalmente, establecer en los meses entrantes una red de 300 teléfonos repartidos en el terreno chileno.
Por otro lado, Juan Carlos Báez mencionó que de funcionar esta red, no sustituiría los servicios que actualmente brinda el CSN:
“Este sistema no reemplazaría la red sismológica actual, ya que los datos no son tan precisos, pero ofrece una primera medición rápida, la cual permite dar una alerta ante un gran evento sísmico”.
¿Cómo ven esta idea? De funcionar, los smartphones podrían generar una gran red capaz de ayudarnos a ganar segundos valiosos antes de que las ondas sísmicas lleguen a donde nos encontramos, sin tener que depender de alguna aplicación.
Ya veremos qué tal le funciona a los chilenos.