Cuando una aeronave supera la velocidad del sonido, hay una explosión sónica, contaminación auditiva que ya ha sido prohibida en países como Estados Unidos debido a las afectaciones que provoca en tierra.
La cosa es que ahora la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos está trabajando en una misión para lograr un vuelo supersónico pero en silencio.
¿Y esto para qué o qué? Si el sonido ya no fuera un problema, los vuelos a esta velocidad reducirían demasiado el tiempo para llegar a cualquier parte del mundo.
El vuelo supersónico de la NASA
La misión de la NASA se llama Quesst y tiene dos objetivos principales:
- Diseñar y construir el avión de investigación X-59 con tecnología que reduce el estampido sónico a un simple golpe suave para las personas en la tierra.
- Volar este avión sobre comunidades seleccionadas de Estados Unidos para recopilar datos sobre la respuesta humana al sonido generado durante el vuelo supersónico.
Toda esta misión va a desarrollarse por fases. La primera comenzó en 2018 y acabará en 2023 con la entrega del avión por parte de la empresa Lockheed Martin.
Durante 2023 la NASA volará el avión X-59 en el rango de prueba supersónica (por encima de la velocidad de la luz) para revisar su la tecnología supersónica silenciosa funciona según lo diseñado.
Estos son todos los sistemas que funcionarán en la prueba de vuelo supersónico.
Entre el 2024 y el 2026 la agencia sobrevolará ciudades seleccionadas con el avión para medirle el agua a los camotes al sonido que se produce. A partir de 2027 se publicará un análisis de los datos de la comunidad para dárselos a los reguladores gringos y los internacionales.
Finalmente se propondrá hacer nuevas reglas de sonido para habilitar nuevos mercados comerciales de carga y pasajeros.
El avión mide 30.3 metros de largo y 8.9 metros de ancho que será propulsado por un solo motor a reacción. Solo para que nos demos una idea: podrá volar a una velocidad de hasta mil 488 kilómetros por hora y a una altura de 16 mil 764 metros.