Un texto de Daniel Bárcenas Fernández

En una era dominada por los shooters, el Battle Royale y otros géneros de videojuegos más agresivos, los RPG brillan por tener un lugar especial en el corazón de los jugadores más veteranos. Por eso es que me di una oportunidad de explorar viejas costumbres mediante ‘Chocobo’s Mystery Dungeon: Everybuddy!’, un juego que me pareció sumamente “lindo” y, a la vez, nostálgico, de cierta forma.

Pero antes de introducirlos a esta humilde reseña, es importante dejar una cosa en claro, más que nada para quitarme cierto peso de encima. Primero que nada, soy tal vez uno de los pocos jugadores en el mundo que no ha tocado un Final Fantasy; no es algo que no me deje dormir por las noches, pero más de una persona me ha dicho que mi vida no estará completa si no juego al menos un título.

Además de eso, no me he dado un juego del subgénero mystery dungeon desde que tuve una GameBoy Advance, cosa que fue hace muchos años. Dejando esto aclarado, podemos iniciar con mi punto de vista de esta aventura, que ahora mismo está disponible para la Nintendo Switch y la PS4.

Un poco de la historia, pero sin spoilers

Chocobo's Mystery Dungeon: Every Buddy! - Reseña

Mi primera impresión de Chocobo’s Mystery Dungeon fue algo familiar, porque me sentía como si jugara un juego de Pokémon o Digimon. Tal vez no sea un experto en FF, pero al menos sé que el simpático avechucho es una de las mascotas favoritas de la saga, así que de cierta forma esperaba que todo se centrara en su apariencia amistosa y sus tiernas aventuras.

En cuanto a la historia, sólo vamos a decir que no es un tema muy complicado: a grandes rasgos, Chocobo y su compañero Cid, el cazafortunas, estaban en busca de un objeto de gran poder, pero durante su aventura son enviados al misterioso mundo de Memoria, donde conocen el pueblo de Lostime. En ese lugar, las personas viven bajo la influencia de “the Bell of Oblivion”, una campana que, al sonar, hace que quienes la escuchen pierdan su memoria.

Con la ayuda de un misterioso bebé que salió que un huevo, que por razones misteriosas cayó del espacio, nuestro héroe emplumado se da a la tarea de entrar en la mente de varios personajes para recuperar sus memorias. Es así como nos damos cuenta de que hay un poder mayor escondido bajo este enigmático pueblo.

¿Y de qué va todo eso del “mystery dungeon”?

Chocobo's Mystery Dungeon: Every Buddy! - Reseña

Respondo esta pregunta porque no todos los gamers de esta generación están familiarizados con los RPG y, obviamente, son aún menos los que entienden como funcionan los juegos como este. Después de todo, la exploración de mazmorras y laberintos son el elemento más fuerte de Every Buddy.

Como sucede en todos los títulos de rol, la aventura de Chocobo también se basa en la exploración de un mundo de fantasía, donde cada lugar está plagado de monstruos que guardan un sinfín de objetos. Al mismo tiempo, nuestras hazañas nos llevan a conocer a muchos aliados y a desarrollar habilidades que nos permiten abrirnos paso a través de este mundo de fantasía.

Obviamente, no podría llamarse RPG si no hubiera un sistema de clases. Sin embargo, un aspecto curioso de Chocobo’s Mystery Dungeon es que, durante la exploración de un laberinto, uno tiene la oportunidad de cambiar de profesión; si se nos antoja pelear como un caballero, entonces empuñamos una espada; pero si queremos tirar hechizos mágicos, entonces podemos transformarnos en magos.

Buddy System

Chocobo's Mystery Dungeon: Every Buddy! - Reseña

Esta cualidad es sin duda una de las que más me llamó la atención. Siempre que hayas recogido suficientes Buddy Points de un determinado tipo de monstruo, puedes desbloquearlo como aliado. Cada amigo tiene sus propias estadísticas, debilidades y resistencias elementales, así como habilidades que superan las opciones estratégicas.

Por si eso fuera poco, puedes hacer que un amigo tome otro mando de tu Switch para jugar en cooperativo, aunque al hacerlo se interrumpe la variedad de melodías clásicas de Final Fantasy.

Nivel de dificultad y los castigos del juego

Chocobo's Mystery Dungeon: Every Buddy! - Reseña

Como la forma de pelear del juego se basa en turnos de un ataque por persona, es fácil pensar que podemos pasarnos todo el tiempo pegando patadas a los malos y recorriendo las dungeons de una forma random. Pero conforme avanzamos, las cosas se van poniendo más difíciles, sobre todo porque cualquier movimiento en falso, ítem malgastado o habilidad desaprovechada, puede hacernos morir y perder más de lo que esperábamos.

Si jugamos en dificultad standard no hay tanto castigo, ya que conservamos ítems equipados, consumibles y Gil (que es el dinero del juego). Ahora, si nos animamos a probar el “hard mode”, entonces la muerte es inadmisible porque ahí sí que perdemos absolutamente todo, incluso las ganas de seguir jugando en ese momento.

Podríamos decir que este es el aspecto más severo del título. Al no tener un gameplay demasiado ágil, puede volverse un tanto repetitivo y, si a eso le sumamos que en niveles más altos ya no podemos cometer errores, se puede concluir que se necesita paciencia, cierta inmunidad a los “castigos” y, sobre todo, mucho amor a los RPG

Veredicto

Chocobo's Mystery Dungeon: Every Buddy! - Reseña

Francamente, opino que es un juego que merece la pena porque se le puede dar la cantidad de tiempo que queramos. A pesar de que se sufre por los errores estratégicos, no es muy difícil avanzar si se le agarra bien la medida. Eso sin mencionar que Chocobo es una mascota adorable y que los fans van a adorar combatir junto a el durante toda la historia.

Si buscan probar algo diferente a lo que juegan usualmente, entonces denle una oportunidad a esta joyita de Square-Enix. Por repetitivo que sea, el juego se puede volver uno de esos vicios que no dejamos hasta ver el final, se los puedo asegurar.

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