La tecnología ha avanzado muchísimo en los últimos años, pero eso ya lo sabían porque es discurso de papá ñoño de todos los días. Lo que ustedes quieren sólo es saber porqué los robots sexuales pueden acabar con todos, ¿verdad?

Desde que se anunció la llegada al mundo de estos robots que sólo cumplen la función de tener sexo, todos los problemas empezaron a surgir, pero no sólo fueron los Reverendos Alegría del mundo. Científicos renombrados expresaron su preocupación.

¿Por qué? Estas son las preocupaciones de los hombres de Ciencia:

Pueden ser el comienzo del apocalipsis robot

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Hace poco, un grupo de expertos salió a advertir sobre los peligros de los robots sexuales ya que pueden ser fácilmente hackeados a distancia.

Sí, hackeados. ¿Y qué con eso? Pues imagínate que el Doctor Sangres se apodera de tu sex bot y la utiliza para seducirte y justo en tu momento de mayor vulnerabilidad… ¡BAM! ¡Ataque mortal de sex bot!

Y es que sí, al momento de hackear un sex bot adquieres la habilidad de mover sus extremidades como te plazca. Ahora imagina que hay miles de sex bots por ahí y miles de Doctores Sangres… ¿Ves? Es el fin.

Claro que esto no sólo aplica a los sex bots, gente como nuestro amigo Elon Musk, aseguran que la Inteligencia Artificial de cualquier tipo es una amenaza para la vida humana. ¿Que no vieron ese documental Ex-Machina? 

Te puedes enamorar

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Oh, ésta es buena.

Los robots sexuales cada día son más avanzados y en algunos años será muy poca la diferencia con un humano. De hecho, una área donde están enfocados los fabricantes, es precisamente en el de ser más “humanos”.

O sea, estarán programados para expresar sentimientos, pero obvio sin dejar de ser robots, es decir, falsos sentimientos. Hoy en día ya existen algunos robots que pueden interactuar con sus dueños y tener conversaciones como cualquier humano. ¿Alguien dijo Siri?

Esto llevaría a los humanos a buscar algo más que puro sexo en los robots, irían por algo más íntimo que resultaría en emociones unidireccionales con máquinas.

Eso afectaría inclusive las relaciones de humanos con otros humanos.

El dilema ético

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Por un lado tenemos a científicos y (sobretodo) productores de sex bots diciendo que este invento evitará que los pedófilos ataquen a niños y que demás delitos sexuales dejen de existir porque los victimarios escogerían a un robot por sobre un humano.

Una compañía en Japón, inclusive, fabrica robots especializados en satisfacer fetiches y hasta algunos que venden a pedófilos especialmente.

Sin embargo, hay otro bando de científicos diciendo que esto no es así. Que la mente humana no trabaja de esa manera y que puede aumentar el problema ya que en su mente estaría normalizando ese tipo de comportamiento.

Sin mencionar, que otras personas están preocupadas por la objetificación de la mujer que esto acarrea.

Así que ya lo sabes. Si compras tu sex bot y un día te enamoras de él/ella, te asesina y termina comandando la revolución robot, pues nada… bienvenido al futuro.

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