Con el incremento del uso de dispositivos móviles, cada día también aumenta el número de ataques y filtraciones de información, dejando fríos a miles de usuarios que, muchas veces, ni siquiera se imaginan que podrían ser víctimas.
Por eso, tener buenos sistemas de protección y prevención de robo de datos se ha convertido en uno de los temas más importantes. No sólo los famosos están en la mira de quienes quieren robar información de un dispositivo móvil. De verdad, cualquier puede verse afectado, todos somos vulnerables.
Desafortunadamente, muchos llegan a creer que se encuentran exentos de cualquier tipo de ataque, pero la realidad es que todos somos vulnerables.
¿Qué es la ciberdelincuencia y qué tan vulnerables somos ante un ataque?
Hoy, los usuarios de móviles están muy vulnerables a ataques cibernéticos. Los más comunes ocurren cuando le dan click a un link compartido en una red social, a veces comprometiendo el teléfono y dándole control a un hacker.
Estos ataques ocurren con enlaces en todas las redes sociales (Facebook, WhatsApp, Twitter o SnapChat, entre otras) y, por supuesto, en correos electrónicos que incluyen links con contenido malicioso. Estos ataques tienen consecuencias desastrosas, desde el robo de algunos datos hasta el hackeo total del teléfono, que después es utilizado para cometer crímenes y desfalcar dinero de cuentas bancarias asociadas al dispositivo.
El problema es que la gente tiene la percepción de que los dispositivos móviles son más seguros que una computadora, pero últimamente son los mayores objetivos de los hackers, ya que muchas personas cargan ahí todos sus datos e ingresan indiscriminadamente a las redes inalámbricas que encuentran disponibles por lo que, hoy en día, los usuarios de móviles (ya sean smartphones o tabletas, e incluso algunas laptops) son los objetivos más atractivos.
Uno de los términos más comunes a hablar de seguridad informática es phishing, ¿pero qué significa?
El phishing es justamente ese tipo de ataque que ocurre a través un link malicioso. Para atacar un dispositivo móvil, el enlace –personalizado para que sea de interés para un usuario– es enviado con un mensaje inteligente a través de redes sociales, nos explica Marco DeMello, fundador de la empresa de seguridad informática PSafe.
La intención detrás de esta técnica es obtener datos, contraseñas, claves de acceso, números de identificación personal o llaves maestras digitales que el propio usuario otorga a los hackers al entrar en un enlace apócrifo que, usualmente, se disfraza de sitio auténtico.
En pocas palabras, el phishing se basa en un enlace que funciona como el cebo utilizado para pescar, y he ahí la razón de su nombre.
¿A cuánto asciende el número de ataques en dispositivos móviles?
Según DeMello, su empresa tiene un conteo y registro de hasta 800 mil ataques por día. Este número de eventos es determinado con la ayuda del propio sistema de la aplicación PSafe, que sirve para proteger y monitorear la seguridad en dispositivos móviles, checando todas las conexiones, aplicaciones y compras de manera permanente, 24 horas del día, por si un link malicioso se presenta.
Algunas aplicaciones también ayudan a mejorar el rendimiento del celular. Al usar una aplicación confiable, lo único que los usuarios deben de hacer es descargarla, instalarla y dejar que se encargue de la protección del teléfono o dispositivo.
¿Qué otras cosas podemos hacer para evitar ser víctimas de un ataque cibernético?
Hay que crear buenos hábitos virtuales. Los usuarios se encuentran más vulnerables de manera virtual que real ya que corren muchos más riesgos por no preocuparse por su seguridad y no medir las consecuencias de sus acciones.
Es muy importante crear hábitos como el utilizar una contraseña diferente para cada cuenta, especialmente para aquellas de uso bancario. También es muy importante que se abstengan de no entrar en links enviados por correo e incluso, aquellos que pueden ser enviados por amigos en las redes sociales. Hay que verificar, siempre que sea posible, que quien dice haber enviado el mensaje en realidad lo haya hecho.
Vaya, las aplicaciones como PSafe ayudan, pero uno también debe de saber comportarse de manera precavida en línea, ya que con solo un producto es imposible mantenerse a salvo.
En el caso de quienes no están siempre al tanto de la vulnerabilidad de los sistemas informáticos, ¿no sería responsabilidad de quienes brindan servicios de internet darles información sobre este tipo de riesgos?
Por supuesto que es algo muy importante. En PSafe tienen un blog con instrucciones e información para transmitir conocimiento sobre seguridad. Pero, repite Marco DeMello, esto es un trabajo en colaboración, ya que los usuarios tienen que comprender, que es muy importante crear buenos hábitos.
Es un trabajo muy difícil, pero es necesario educar a los usuarios junto a los medios de comunicación, sobre un comportamiento seguro en línea. Así como cierran la puerta de su casa al salir, se ponen el cinturón de seguridad para manejar, todos esos son buenos hábitos de seguridad y de protección.
Como en la vida misma, ser precavidos vale por dos en los entornos digitales. Hay que mantener los ojos (y los dedos) atentos a todo lo que aparece en las pantallas de nuestros dispositivos.
Es una gran idea que haya aplicaciones que nos ayuden a mantenerlos a salvo, pero si no reforzamos nuestros hábitos de seguridad en los dispositivos móviles o abrimos enlaces a diestra y siniestra, sin importarnos su origen, nunca estaremos totalmente a salvo.