Sin lugar a dudas, los videojuegos como medio de entretenimiento han evolucionado muy rápido. Con apenas 44 años de historia, los videojuegos han pasado de presentar figuras sencillas para representar una imagen, hasta el uso de múltiples polígonos que se unen para crear mundos asombrosos, acercándose cada vez más a la realidad.
Curiosamente, podemos dividir exactamente a la mitad el tiempo en que los pixeles dominaban la escena y el momento en que los polígonos vinieron a reemplazarlos.
Muchos consideran al Play Station como el parteaguas entre la forma en la que se hacen los videojuegos. Sin embargo, el uso de polígonos data de antes de la primera consola de Sony, siendo la PC la originaria de esta evolución.
Pero aún con este precedente, hay un juego que sobresale no por ser el primer título en utilizar polígonos, sino por lograr crear un perfecto control en un ambiente tridimensional.
Nos referimos a uno de los grandes clásicos de Nintendo, Super Mario 64, el cual cumple 20 años el día de hoy (ya estamos muy viejos señores).
Después de 6 años reinando como una de las mejores consolas, el Super Nintendo y sus 16 bits ya no eran suficientes. Para expandir su vida, Nintendo comenzó un proyecto con Sony para la creación de un periférico para el Super Nintendo, con el cual le darían la capacidad de leer CD.
Sin embargo, esta alianza terminó cuando Nintendo optó por hacer un nuevo contrato con Phillips, haciendo a un lado el proyecto de Sony. Nunca se imaginarían que Sony seguiría avanzando con el trabajo que inició con ellos, creando de esta manera el Play Station.
Pero volviendo a Nintendo, al ver que no tenían futuro con Phillips, decidieron crear su propia consola con la capacidad de manejar gráficos en 3D, cambiando los pixeles con polígonos.
Y quien mejor para estrenar esta consola que la mascota de la compañía. Y el 23 de junio de 1996, Super Mario 64 llegó a nuestras casas.
Haciendo la transición perfecta de un mundo 2-D a uno 3-D, Super Mario 64 dictó los cánones de como debía ser la jugabilidad en un ambiente poligonal.
El recibimiento de este título fue excepcional, ganando críticas favorables dentro del ámbito profesional como de los gamers del mundo. Incluso, años después de su lanzamiento, eran pocos los títulos que lograban emular su jugabilidad, incluyendo los juegos de su propia compañía.
Mientras que el primer título de Super Mario Bros. marcó la forma en que se hicieron los títulos de Mario hasta el Super Nintendo, el gameplay de Super Mario 64 ha quedado intacto hasta el día de hoy, manteniéndose incluso hasta en los más recientes lanzamientos.
En su momento, muchos quisieron imitarlo pero fracasaron rotundamente, sobre todo en el aspecto de las plataformas. Claro, Super Mario 64 también tiene sus fallas, como el que la cámara no está del todo bien programada, atorándose en ciertas esquinas y dejándonos ciegos ante varias situaciones peligrosos.
Además, que para lograr crear esta movilidad y sensación de un mundo abierto, se sacrificó el modo multijugador, haciendo nula mención de Luigi en todo el juego.
Gracias a este esquema de control, Nintendo repetiría el éxito con The Legend of Zelda: Ocarina of Time, trayendo a otra de sus franquicias al mundo del 3-D.
Ocho años después tendría su remake con Super Mario 64 DS, el cual se jugaba de manera idéntica a su contraparte del Nintendo 64, pero con una manejo de cámara mejorado.
Como ya lo habíamos mencionado antes, su modo de juego continua siendo utilizado como base para los nuevos títulos, jugándose casi de la misma manera salvo por Super Mario Sunshine, el cual expandió su gameplay.
En fin, hasta el día de hoy, Super Mario 64 sigue siendo un deleite, el cual puede ser disfrutado por cualquiera, ya sean todos unos veteranos o apenas se estén introduciendo al amplio mundo del gaming.