El ataque en San Bernardino, California hace 2 meses sin duda fue un hecho terrible que dejó 14 personas muertas. El FBI recuperó un teléfono, específicamente un iPhone 5c perteneciente a uno de los atacantes. Sin embargo, el FBI no ha podido acceder al contenido del teléfono debido a que tiene una contraseña protegida y encripatada.

Lógicamente, en aras de poder obtener más información sobre este caso, el Juez Seri Pym ordenó a Apple a que le facilitaran al FBI el software necesario para poder acceder al teléfono que, aparentemente, tiene una protección que elimina toda la información dentro del dispositivo después de cierto número de veces ingresando una contraseña fallida, aunque en realidad no se sabe si esa protección está activada o no en el smartphone.

Sin embargo, a través de una carta abierta posteada en el sitio oficial de Apple, el CEO de la compañía Tim Cook mencionó que se niegan a seguir la orden del FBI:

El gobierno de los Estados Unidos ha demandado que Apple tome un paso sin precedentes que atenta contra la seguridad de nuestros consumidores. Nos oponemos a esta orden, que tiene implicaciones que van más allá que el caso legal que nos ocupa.

Apple menciona que ellos han cooperado con el FBI, proveyendo el software que ellos pidieron. Sin embargo, también mencionan que las peticiones de las autoridades han ido muy lejos ya que, esencialmente, quieren que Apple desarrollen una versión de iOS que pueda permitir el libre acceso a su cifrado, vulnerando varias medidas de seguridad que tienen los iPhone en la actualidad, algo que Apple se ha negado a hacer desde hace tiempo.

La preocupación de Apple es que, al crear una herramienta como esa, estaría abriendo la puerta de los dispositivos de millones de usuarios de iPhone:

El Gobierno está pidiendo a Apple hackear a nuestros propios usuarios y socavar décadas de avances de seguridad que protegen a nuestros clientes.

No encontramos ningún precedente de una compañía americana siendo forzada a exponer a sus consumidores a un riesgo más grande de ser atacados. Por años, criptólogos y expertos en seguridad nacional han estado advirtiendo en contra de debilitar la encriptación.

Hacerlo solo dañaría a los ciudadanos bien intencionados y respetuosos de la ley que confían en empresas como Apple para proteger sus datos.

Desde la salida de iOS 8, Apple dejó de almacenar las llaves de encriptación que podrían hacer que terceros puedan acceder a los datos de un usuario, por lo cual no tienen datos de ese tipo que puedan proveer a las autoridades.

El comunicado menciona también que, aunque el FBI no lo ha dicho de manera directa, lo que ellos quieren es que se desarrolle una versión de iOS con vulnerabilidad:

El FBI puede usar las palabras que quiera para definir esta herramienta, pero no se equivoquen: Construir una versión de iOS que se salte la seguridad de esta manera crearía una puerta trasera. El Gobierno puede alegar que su uso estará limitado solo a este caso, pero no hay ninguna manera de garantizar ese control.

El Gobierno sugiere que esa herramienta solo se pueda usar una vez y en un teléfono, pero eso simplemente no es cierto. Una vez que la creemos, la técnica podría usarse las veces que se quiera y en cualquier dispositivo.

En el mundo real, sería el equivalente a una llave maestra capaz de abrir cientos de millones de cerraduras. Nadie en su juicio pude encontrar esa petición aceptable.

Sin duda es un asunto complicado que tiene mucha aristas aunque, en definitiva, es muy lógica la posición de Apple en este asunto. Sin duda vienen tiempos complicados para la compañía, habrá que ver como termina todo este asunto.

Via BuzzFeed/The Verge

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook