Texto: Luis Alberto Valis B.

Con los gamers volviéndose más espléndidos y exigentes, las compañías y desarrolladoras realmente ya no saben qué inventar para poder vender sus juegos. En la búsqueda por apantallarnos muchas veces acaban metiendo la pata.

Este fue el caso del desafortunado Destiny, juego con el que Bungie buscaba crear otra franquicia tan grande como lo fue Halo. Prometiéndonos un título que tendría actualizaciones y contenido para al menos una década entera, lamentablemente la guerra entre los Guardianes y La Cábala por el poder de “El Viajero” nos duró apenas tres años…

Destiny

Con su última expansión lanzada el año pasado, Bungie anunció la salida de una secuela, noticia que no fue muy bien recibida por los fans, quienes aún esperaban que se cumpliera la promesa de los 10 años de vida del juego.

Hace unas cuantas semanas pude echarle una jugada a la beta de Destiny 2, descubriendo que es casi lo mismo que el primer juego, pero mejorado en casi todos los aspectos de su jugabilidad.

Y hace unos cuantos días al fin llegó a los anaqueles la versión completa del juego… entonces, ¿vale la pena?

Como con lo experimentado en la beta, Destiny 2 es prácticamente el mismo juego que el original, pero mucho mejor. La fluidez en el movimiento de tú personaje, lo rápido de los combates, lo responsivo de los controles y la precisión al usar cualquiera de los tipos de arma del juego… vaya, Bungie hizo mucho caso de las críticas del original, trayéndonos un juego muy bien balanceado.

Incluso las batallas en línea son más disfrutables, ya que esta vez sí puedes al menos hacerle daño a alguien antes de caer muerto… bueno, eso tal vez se deba a que soy una papa para los FPS, y aun así, nunca me sentí realmente frustrado.

Pero como todavía falta para la llegada del modo en línea más esperado por los fans, The Raid, sólo les hablaré de la campaña para un jugador, elemento que le hizo mucha falta al primer juego.

Bueno, no exactamente, ya que teníamos varias misiones en diferentes planetas, con las cuales subíamos de nivel y obteníamos nuestro equipamiento.

Sin embargo, sólo se sentían como eso, misiones alternas de una historia prácticamente inexistente. Si querías saber lo que estaban pasando en el juego, era necesario buscar la historia por internet, así como el trasfondo de todo.

Técnicamente, el modo de un jugador servía más como un campo de práctica para el modo en línea. Pero en Destiny 2 la cosa cambia y para bien.

El juego literalmente abre con la caída de los Guardianes y el robo de El Viajero por las manos de Ghaul, líder de la Legión Roja.

Para los que hayan jugado el título anterior, conocerán a la perfección la sensación de poder que da ser un Guardián. Sin embargo, tras su caída, nos encontraremos prácticamente indefensos en los primeros minutos del juego, lo que nos hace ver lo crítico de nuestra situación y lo imperante que es detener a la Legión Roja.

Como en el juego original, podremos crear a nuestro personaje seleccionando entre tres tipos de clase: Titán, Cazador y Mago. Los Titanes son personajes lentos pero con capacidades defensivas muy altas, mientras que los Cazadores son rápidos y muy mañosos.

Los Magos tienen ataques de energía devastadores que pueden acabar con varios enemigos de un sólo golpe. Cada uno tiene subclases, las cuales se encuentran disponible al ir avanzando en el juego y subiendo de nivel, cambiando la forma en la que nuestras habilidades funcionan.

También tendremos tres espacios para poder crear a un personaje de cada tipo, aumentando así su rejugabilidad. Y como un detallazo, si jugaron el primer Destiny el personaje que crearon será transferido.

Mientras que el primer título lo dejaba de jugar por aburrimiento, Destiny 2 es un monstruo de otro tipo, ya que es sumamente adictivo, buscando en cada uno de los planetas misiones alternas para poder seguir machacando a balazos a Raymundo y todo mundo.

Si a esto le añadimos que la historia ahora sí se siente como… ¡una historia coherente!, además de que los personajes están llenos de carisma, en especial Cayde-6, Cazador preferido por los fans que se hizo famoso en la expansión de The Taken King y que ha sido utilizado en toda la promoción del juego, Destiny 2 se cuece a parte.

La Inteligencia Artificial del juego nunca se siente ni muy estúpida o injusta, siendo un reto particularmente fácil pero que en situaciones especiales puede volverse muy tenso y pondrá a prueba tus habilidades.

Nuevamente, el subir de nivel y explorar cada rincón una y otra vez para obtener mejor equipo es una de las razones para jugar el modo para un jugador tras completar la historia; sobre todo por que sólo así podremos accesar a las misiones alternas más espectaculares del juego.

De nuevo podremos encontrar a muchos jugadores en cada planeta, a quienes podremos unirnos en las muchas misiones alternas para obtener mejor equipo, y vaya que necesitaremos de ellos, ya que estas son de las partes más difíciles de Destiny 2.

Para responder la pregunta que hicimos en un inicio, si jugaron el primer título y les gustó, Destiny 2 los dejará maravillados.

Si el primer juego no les gusto… denle una oportunidad a su secuela, la cual resuelve todos los problemas del primer juego y con solo unas cuantas horas le agarrarán la onda a todo lo que se puede hacer y créanme, el juego lo vale.

Pero si es lo mismo, ¿cuál es la gracia? Bueno, eso podríamos decirlo de casi cualquier secuela o serie de juegos. Pongamos como ejemplo a God of War, los tres juegos principales se juegan igual, con controles idénticos.

¿Que diferencia tienen entre cada uno? Gráficamente se ven mejor, además de que el gameplay está más pulido y las nuevas armas y poderes son algo diferentes, aunque en ocasiones son una versión mejorada de los juegos anteriores.

¿A dónde rayos voy con esto? Que todo lo que acabo de decirles se aplica a Destiny 2. Sí, que el primer juego fuera abandonado y no durará ni cinco años, fue una patada para todos los que esperaban más de Bungie. Sin embargo, estas pequeñas adiciones no solo hacen que el juego se sienta diferente, sino que además, logra ser una secuela y no sólo una expansión del original.

En fin, Destiny 2 se encuentra disponible para las consolas PlayStation 4, Xbox One y PC, siendo la última la versión definitiva para disfrutarlo como se debe. Y como siempre, ustedes son los mejores jueces.

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