¡Condenados escuincles! Este año vaya que les fue de lo lindo, ya que se acaban de ganar un increíble puente. Muchos de nosotros solíamos disfrutar del susodicho Día del Niño hace varias lunas atrás. Día dedicado completamente a nosotros, en el cual nuestros padres debían de consentirnos del todo… bueno, no, pero al menos así lo veíamos nosotros en esa mágica etapa de nuestras vidas.

Por lo mismo tomábamos esta oportunidad para molestar, enfadar, hartar, y otras muchas acciones finalizadas en “ar”, a nuestros padres. Por lo general nos llevaban al parque, al museo, cine, al super…

Pero llegaba el punto en que hasta ellos se cansaban de sus milagritos. Por lo mismo, hacían lo más responsable y nos dejaban enajenarnos horas con nuestros videojuegos.

Es así que logramos acabar algunos de los títulos que realmente no teníamos porque estar jugando… en serio, para nada teníamos que andar haciendo jugando ciertos, “tipos de juegos”.

Pero como los pequeños diablillos que éramos (¡qué tiempos aquellos!), esto no nos importaba y de una u otra manera, los acabábamos jugando. Revivamos esos gloriosos días, con esta pequeña lista:

Mortal Kombat

¡Oh sí, bebe! El juego que no sólo dio inicio a la violencia extrema en los videojuegos, sino que, además, fue el responsable de crear una de las más grandes agencias para regular el contenido en los videojuegos:

Sangre, viseras y Fatalities, nada era tan glorioso como acomodarle los dientes al desgraciado de Goro. Sin importar qué versión prefieran –bueno, la mejor es la de las maquinitas– sin duda, muchos pasamos horas y horas intentando sacar un Fatalitie… aunque fuera uno.

Carmaggedon

¿Alguien se acuerda de Death Race 2000? Ya saben, aquella película en donde David Carradine y Sylvester Stallone competían en una carrera en donde el objetivo era el de atropellar al mayor número de personas:

Bueno, mientras que esto causó controversia en lo 70, pasarían 30 años para que el mundo de los videojuegos lanzará su propia versión de esta película. Iniciando como la adaptación electrónica de Death Race, Carmaggeddon volvió a provocar polémica por su premisa… machacar, arrollar y atropellar a inocentes transeúntes:

Lamentablemente (bueno, depende de como lo vean), la censura alcanzó a Carmageddon, trayendo algunas versiones muy bizarras en donde en vez de gente, atropellábamos zombis.

Y hablando de zombis

Resident Evil 2

A pesar de que el primer título es legendario (con esa actuación de voz y videos en full motion, ¿cómo no iba a ser legendario?), no podemos negar que una gran mayoría creció con su secuela.

Dejando a un lado las montañas Arklay, el ataque de los zombis del Virus-T se expandió aún más al tomar por sorpresa a Racoon City:

Como en el primer juego, tomaremos el control de dos personajes diferentes, quienes tienen su propio disco. El policía novato Leon S. Kennedy, quien tal vez tuvo el peor primer día de trabajo de la historia, y Claire Redfield, hermana de uno de los sobrevivientes del incidente en las montañas Arklay, Chris.

Imagínense ser un mocoso de 6 a 7 años con las luces apagadas luego de escuchar:

Después de recuperar nuestras gónadas, iniciamos el juego, mismo que haría hacernos correr la sangre en una extraña mezcla de horror y adrenalina.

El ir encontrando cada llave y descubrir los secretos de la estación de policía de Racoon, hizo que las horas que pasamos jugando, fueran de las más reconfortantes y terroríficas de todos los tiempos.

Doom

Soldados espaciales, zombis, demonios y portales al infierno. Uhm, qué mejor juego para un niño de cinco años:

A pesar de que Wolfenstein es el verdadero originario de los First Person Shooters, Doom no sólo mejoró los controles y mecánicas de su antecesor, además nos regaló uno de los mejores soundtracks, ¡para dejarnos llevar por la violencia!

Vaya, todo en Doom sangraba, incluso nuestro indicador de vida. Pocas cosas son tan reconfortantes como escuchar el sonido de ls vieja confiable motosierra:

Silent Hill

Clásico, legendario, el mejor juego de terror de toda la historia, son sólo algunos de los muchos adjetivos que una de las obras maestras de Konami ha recibido:

Claro, le hace falta adjetivos como destruye infancias y motor para traumar niños. Bueno, eso no es culpa del juego, ya que este nunca fue dirigido hacia un público menor de edad. Pero gracias a los múltiples puestos de pirate… de compras alternativas que había en todos los mercados sobre ruedas, miles de niños mexicanos colocaron este juego en sus consolas PlayStation y…, ¡la pesadilla inició!

Sabiendo hacer uso de las limitaciones de la época, a diferencia de Resident Evil que utilizaba fondos prerendereados, Silent Hill cargaba todo en tiempo real, escondiendo su proceso de render en una niebla espesa que no nos dejaba ver lo que estaba enfrente de nosotros.

Esto le confirió de una atmósfera cargada de suspenso, ya que de la nada nos podía aparecer cualquier enemigo deforme y salido de las peores pesadillas que hayamos visto en alguna consola.

Y qué decir de su increíble soundtrack, compuesto por el legendario Akira Yamaoka:

A pesar de que nuestros nervios se veían destrozados continuamente, como buenos necios, continuábamos el viaje de Harry Mason para encontrar a su hija perdida, Cheryl.

Si se querían sacar unos buenos aires polacos, nada como apagar la luz y subirle el volumen a la televisión mientras jugábamos Silent Hill.

Claro, las nuevas generaciones tienen sus propios juegos arruina infancias, mata inocencias. Sin embargo, en aquellas épocas no había tantos distractores. Además, la falta de sitios que nos ayudaran a pasar una parte complicada, hacía que la palabra de boca a boca fuera la manera en la que conocíamos como pasar ciertas partes o hacernos una idea de lo que nos esperaba.

En fin, este 30 de abril lleven a sus retoños al parque o al cine y al regresar a su hogar, arruínenles el día, que de todos modos, no van a ir a la escuela el lunes.

Texto: Luis Alberto Valis/ValisTheDarkia6

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