Escribir esta reseña es un poco extraño considerando el contexto en el que estamos pues en ambos escenarios Nueva York es atacada por una pandemia y la ciudad queda paralizada. La diferencia es que en el juego del que hablaremos hoy, las batallas en la calle estallaron y nuestra misión es derrotar a algunos Agentes que cambiaron de bando para tratar de restaurar el orden en La Gran Manzana. Esto es The Divison 2: Warlords of New York.

Warlords of New York es una expansión/DLC del juego base de The Divison 2, por si no han jugado éste título, va una micro reseña:

The Division 2 es un gran juego para que juntes a tus amigos y vayan a buscar grupos enemigos que quieran acabar con el orden en Washington, armen una base, suban de nivel y busquen el mejor equipo para avanzar y retomar el control, no es un juego que va a cambiar tu vida y no tiene una historia digna de un Oscar; pero no lo necesita. Ve por 3 de tus amigos, armen un escuadrón y limpien las calles de DC. Mega recomendable.

Bien, ahora sí vamos a hablar del DLC Warlords of New York. Se trata de una expansión de lo que vimos en el juego base, pero con la diferencia de que nos regresa a La Gran Manzan; ciudad donde ocurren los acontecimientos de The Division 1 (2016).

Todo empieza cuando recibes una llamada de emergencia desde Nueva York y antes de que te des cuenta ya hay un helicóptero afuera de la Casa Blanca dispuesto a llevarte a tu misión en NYC, aquí pasa una de las pocas cosas que nos sacan de balance de la expansión: Una vez que entras a NYC, no puedes volver a Washington hasta que acabes la campaña que dura alrededor de 9-10 horas.

Es un poco extraño y frustrante pues si tus amigos quieren ir a combatir en Washington, no podrás unírteles y a menos que ellos también hayan comprado la expansión, te las verás a solas.

Esto saca de balance, pero pronto entenderás que The Division 2 WoNY también se puede disfrutar solo y es que la ciudad tiene muchísimas cosas para mantenerte entretenido pues está perfectamente construida y ambientada para sumergirte en el contexto en el que el juego te quiere. No sólo en los escenarios del exterior, sino también los edificios a los que entras se les nota el cuidado al detalle no sólo gráfico; sino de construcción de nivel.

La misión principal es derrotar a Aaron Keener quien está escondido en algún lugar de NYC, para poder encontrarlo debes derrotar antes a sus 4 compinches. Es aquí donde entra la segunda cosa que nos sacó de balance: Vuelven las esponjas de balas y a lo grande.

Éste era uno de los principales problemas en The Division 1 y que parecía corregido, o más bien disfrazado, en la secuela; sin embargo, en Warlords of New York es imposible notar que existen muchísimos enemigos a los que les puedes vaciar 17 cartuchos de metralleta, 7 bazucas, 28 granadas y que ellos soportarán sin mayor problema sólo usando un chaleco anti-balas.

No es para nada un deal-breaker, pero está ahí y es importante que lo sepan.

¿Entonces qué es lo bueno del juego?

Absolutamente todo lo demás. Regresar a Nueva York, ver caras conocidas de la primera entrega y derrotar a Aaron Keener es una verdadera delicia. La historia no cumple lo que parece promete al principio, pero como dijimos antes, no vienes a The Division por la historia, vienes por el gameplay y es un gameplay muy sólido.

Las mecánicas de progreso te van a mantener pegado al juego y si puedes conseguir amigos que se sumen a tu aventura, prometemos que serán horas y horas de diversión porque eso es The Division: diversión sin otro tipo de pretensión. Rima porque es verdad.

Es bastante claro: si te gusta este tipo de juegos (shooter/looter) te va a gustar lo que la franquicia tiene que ofrecer y WoNY sólo es más de lo mismo en el mejor de los sentidos.

Esta texto fue posible gracias a un código de reseña que nos dio Ubisoft; si todavía no estás seguro si vale la pena entrarle a Warlords of New York, sigue a PUSH THE BUTTON en Twitch pues estaremos jugando la expansión en estos días.

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